Expulsan de la sala a un exconcejal de la CUP de Sabadell por llevar 'Llibertat presos polítics' a la camiseta
Albert Boada relata que lo han amenazado con detenerlo por desórdenes públicos
La policía ha expulsado de la sala de plenos donde se celebra el juicio del 1-O un exconcejal de la CUP de Sabadell, Albert Boada, para llevar una camiseta donde se leía 'Llibertat presos polítics'. Es el primer incidente que acaba con la expulsión de un miembro del público. Según relata Boada, al entrar a la sala (a las diez de la mañana) se ha quitado el jersey y se ha quedado con la camiseta a la vista. Entonces, un agente se le ha acercado y le ha enseñado la placa y le ha dicho que tenía que salir. Como él pedía explicaciones del porqué, han entrado dos agentes más en la sala para echarlo. Ya en el exterior, los agentes –según Boada- lo han amenazado con detenerlo por desórdenes públicos si persistía en su actitud. Fuentes del tribunal recuerdan que se permite acceder desde el principio con «símbolos ideológicos» como lazos y chapas pero no con «lemas o leyendas» y que la policía tiene órdenes del tribunal de expulsar del público quien lo lleve. Este es el primer incidente que acaba con la expulsión de un miembro del público.
Según la versión de Boada, ha entrado a primera hora como público después de pasar el control, acreditarse e, incluso, que le revisaran la mochila y le requisaran el móvil, como se hace habitualmente siempre con el público. Cuando ha accedido a la sala, a las diez de la mañana, se ha quitado el jersey que llevaba y se ha quedado con la camiseta de Omnium, que es de color negro y se lee en blanco 'Llibertat presos polítics'.
Entonces, según relata, se le ha acercado un policía que le ha enseñado la placa y le ha pedido que lo acompañara sin darle ningún motivo. Como él le pedía una explicación, ha relatado que han entrado dos agentes más y lo han cogido y le han dicho que tenía que abandonar la sala. Según fuentes del Supremo, en cambio, Boada «se ha resistido a marcharse y también a entregar la tarjeta de identificación». Las mismas fuentes apuntan que ha levantado el puño y ha llamado a alguna proclama mientras la policía lo sacaba por el pasillo del tribunal.
Amenaza de detención
«Me han dicho que yo ya tenía que saber que no podía entrar ni con trapos amarillos ni con camisetas de estas», ha explicado a ACN. Boada se ha excusado que él no conocía este «reglamento» y les ha ofrecido cambiarse porque llevaba otra camiseta.
Un ofrecimiento que, según Boada, no ha aceptado la policía que, en más, lo ha advertido que si persistía en su actitud lo detendrían por desórdenes públicos. También le han dicho también que no podía acceder al tribunal y que tenía que abandonar la sala.
Boada, que había sido concejal por la CUP en Sabadell, les ha dicho que quería presentar un escrito de queja pero le han reiterado que tenía la entrada «denegada» y que, en todo caso, se tenía que dirigir al Consejo General del Poder Judicial (que está al lado) para hacerlo. Incluso, explica que lo han esperado en las puertas del bar dónde estaba –a ante el tribunal- para acompañarlo a abandonar la zona. La CUP también ha denunciado los hechos a través de su cuenta de Twitter.
Otros incidentes anteriores
El martes pasado también se vivió un incidente similar pero que no acabó con expulsión. La policía obligó a quitarse una camiseta a un miembro del público del juicio del 1-O justo antes de entrar en la sala de vistas. Se trataba de un miembro del colectivo 'Madrilenys pel dret a decidir', Pedro Casas, que llevaba una camiseta amarilla donde se podía leer en castellano, catalán, gallego y euskera la palabra 'Llibertat'.
La policía le dijo que no podía acceder a la sala con esta camiseta y que se la tenía que cambiar. Como no llevaba ninguno más, otro miembro del público le dejó una completamente blanca y la amarilla con los lemas se la quedó la policía.
«Fuentes del tribunal recordaban» que el criterio marcado por la sala desde el principio del juicio es permitir el acceso de «símbolos ideológicos» como lazos o chapas (y también prendas de ropa de color amarillo) pero que no se permite la entrada con «lemas o leyendas» en camisetas o pancartas.
También se produjo otro incidente al final de una sesión, cuando una persona del público llamó 'Visca la república'. La policía lo siguió e identificó en las afueras del tribunal y el día siguiente, cuando quería volver a acceder de público, le denegaron la entrada.