Un sargento de Mossos descartó que Sànchez hiciera «de escudo humano» el 20-S para sacar a la secretaria judicial
El miembro del área de escoltas diferencia entre la concentración «intensa y pacífica» a lo largo del día con «jóvenes en estado etílico» a última hora
El magistrado Manuel Marchena, presidiendo la sala del Tribunal Supremo durante el juicio del 1-O.
Un sargento del área de de escoltas de los Mossos d'Esquadra ha explicado que descartó la opción que planteó el expresidente de la ANC Jordi Sànchez que la secretaria del juzgado de instrucción 13 de Barcelona saliera acompañada por él y otros representantes institucionales, como si se tratara de un «escudo humano». El sargento ha declarado que lo rechazó porque los «especialistas» eran los miembros de su unidad y «la salida de la letrada tenía que hacerse bajo protección policial». Durante su declaración ante el Tribunal Supremo, ha relatado cómo fue la salida de la secretaria por el teatro Coliseum y ha diferenciado entre una concentración «intensa» pero «pacífica» a lo largo del día con el perfil para los concentrados de última hora de la noche, con «jóvenes en estado etílico».
El sargento, que estuvo en Economía en varios momentos a lo largo del día y que se acabó marchando pasadas las siete de la mañana, ha explicado que agradeció a Sànchez su «col·laboración» pero que decidió rechazar su propuesta. «Habló de hacer una protección, más que física por la ascendencia que tenía sobre la gente que había a fuera», ha dicho, pero rechazó esta opción porque «la salida estaría bajo protección policial» tal como les habían pedido sus mandos.
Las unidades de área de escoltas que estaban dentro de la consejería tenían prevista la tarea de encapsular a la comitiva judicial en el momento de la salida, protegidos a su tiempo por un cordón hecho por agentes de la Brigada Móvil de la policía catalana. El sargento ha explicado que el número de personas que formaban la comitiva y que tenían que sacar «fue variando», pensando inicialmente que sería sólo la secretaria y algún funcionario, posteriormente también los agentes vestidos de paisano de la Guardia Civil y finalmente también los que iban uniformados. «No pido explicaciones», ha concluido, «se iba recibiendo información y se iba clarificando paulatinamente».
La secretaria, «entre 5 y 10 minutos» en el camerino
El sargento fue uno de los miembros de los Mossos que acompañó la secretaria judicial a su salida por el patio que une la Consejería con el Coliseum. El testigo ha asegurado que, una vez superado el muro que separaba los patios, vieron que había unos camerinos. «Sugerimos a la letrada si prefería entrar y sentarse», ha relatado, cosa que hizo. Según el sargento, estuvieron allí «entre 5 y 10 minutos» mientras los miembros de mediación de los Mossos comprobaban que «todo estaba correcto y la función hubiera acabado». En cambio, durante su declaración en el Supremo, la secretaria afirmó que estuvo en los camerinos media hora porque el responsable del teatro se había arrepentido y no le permitía salir por allí.
Según el sargento, cuando salieron el teatro «ya no estaba en funcionamento», estaba «totalmente vacío» y salieron al exterior juntamente «con trabajadores que habían acabado su jornada».
Durante su declaración, ha evidenciado algunos momentos de descoordinación con los agentes antidisturbios que tenían que montar el cordón a fuera, porque la Brimo lo puso en marcha aunque desde dentro no lo avisaron de que las diligencias de la Guardia Civil se estaban acabando. «La sorpresa fue que sobre las diez de la noche el inspector de la Brimo a quien no había preavisado, nos dijo que desmontaba el cordón, no sé quién le dio las instrucciones porque nosotros seguíamos esperando que nos dijeran que la diligencia había acabado», ha relatado.
El miembro del área de escoltas ha explicado como en varios momentos accedió al Departamento de Economía a través de el pasillo montado por los voluntarios de la ANC y ha descrito el ambiente que había a lo largo del día como la de una concentración de gente «en actitud reivindicativa, intensa, pero pacífica». Sin embargo, ha remarcado que, ya de madrugada, cuando los Mossos decidieron cargar, había menos gente y de perfil diferente, con «jóvenes en estado etílico», a quien los Mossos avisaron de la actuación por megafonía.
A preguntas de la abogada defensora de Jordi Cuixart, Marina Roig, el sargento ha hecho un relato prolífico de su presencia en el Departamento de Economía el 20-S, hecho que ha provocado que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, cortara hasta en tres ocasiones su declaración emplazando Roig a hacer otra pregunta.