Una votante del IES Pau Claris de Barcelona asegura que la tiraron por las escaleras y que había «voluntad de hacer daño»

Una testigo que estaba en la escalera del IES Pau Claris de Barcelona el 1-O, Esther Raya, ha asegurado que la policía española tuvo una actitud «muy agresiva» con los votantes que estaban en este centro. Ella estaba en el tramo superior de la escalera, desde donde ha declarado que vio cómo los agentes «pegaban de forma desproporcionada» y cómo «empezaron a tirar gente por las escaleras». De hecho, ha dicho que a ella misma «la tiraron de malas maneras» y que un agente intentó hacerle la zancadilla con «la voluntad de hacer daño». También ha denunciado que aquel día perdió su teléfono móvil y que tiene «indicios» que está en manos de la policía. Otra votante, que estaba en la escuela Estel de Barcelona, María Luisa Carrillo, ha asegurado que un policía «la estrelló contra el suelo» y ha declarado en el Supremo: «Yo soy una ciudadana libre, mi opinión tiene que ser respetada».

Raya, que ha explicado que ella es una de los votantes que la abogacía del Estado y la fiscalía han pedido que sean investigados por la justicia, ha explicado que desde el tramo medio-superior de la escalera oyó como «la gente empezó a gritar porque la policía los arrancaba de muy mala manera, dabas puntadas de pie, hacían uso de las defensas, cogen del pelo a mujeres y los sacaban violentamente hasta que se presentaron justo al pie de la escalera».

Ya en la escalera, ha dicho que los policías actuaron «sin decir nada». «De sopetón alguien dio la orden y empezaron a subir por el tramo de la escalera donde me encontraba», ha seguido explicando. Raya ha asegurado que los agentes actuaron «de forma muy agresiva» cuando los ciudadanos estaban «sentados de forma pacífica y calmada». «Empezaron a arrancar gente, a darles bofetadas, sacándolos arrastrándolos al patio, de malas maneras y sin decir absolutamente nada», ha insistido, «tenían órdenes de limpiar el paso, tenían prisa».

La testigo ha asegurado que vio como entre dos policías pegaron «puñetazos en la cabeza» a un joven, mientras que a ella la cogieron de una pierna y la «soltaron». «A partir de aquí, al resto de gente la empezaron a tirar por las escaleras». Sobre su caso, ha explicado que cuando la tiraron «de muy malas maneras» y que un agente intentó hacerle la zancadilla y que, aunque no consiguió, «estaba la voluntad de hacer daño».

Raya ha añadido que le tiraron el bolso y que no recuperó el teléfono móvil con el que grababa. De hecho, ha asegurado tener «indicios» que el aparato está «en manos de la policía», que alguien se ha conectado desde una población del sur de Andalucía y que le han «borrado» fotos y vídeos, motivo por el que ha presentado una denuncia.

«Soy una ciudadana libre»

Uno otra testigo , María Luisa Carrillo, que estuvo presente la Escuela Estel de Barcelona, ha explicado que, en un momento que salía del centro a fumar, se encontró un polica delante que «la estrelló al suelo». «Me había fracturado el ala derecha de la pelvis entera, me costó cuatro meses de no poder valerme», ha lamentado, «no lo olvidaré nunca». Carrillo ha sido vehemente en su intervención, hasta el punto que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, la ha emplazado a estar «tranquila».

Carrillo también ha dado al tribunal sus argumentos para participar el 1-O: «Yo soy una ciudadana libre, mi opinión tiene que ser respetada, porque si no hay la opinión de los ciudadanos ya me dirán a dónde vamos. Yo fui a dar una opinión clara, nada más».