El Parlament tumba que Iceta sea designado senador con los votos en contra de los independentistas

El Parlament ha rechazado la propuesta del PSC-Units para que Miquel Iceta sustituya a José Montilla como senador representante de la Generalitat. El líder de los socialistas sólo ha obtenido los votos favorables del PSC y los comunes, mientras que JxCat, ERC y la CUP han votado en contra y los diputados de Cs y el PPC se han abstenido. De esta manera, los grupos independentistas cierran el paso a Iceta para que pueda ser presidente del Senado como quería Pedro Sánchez. Finalmente, la votación se ha hecho mediante voto electrónico secreto a pesar de la petición de los socialistas que quería que se hiciera a través de papeletas. Un sistema que hubiera impedido que los independentistas votaran en contra de Iceta.

Iceta ha pedido intervenir por alegaciones para decir que «por doloroso que pueda parecer» el veto no le quitará «ni una brizna de voluntad de encontrar soluciones acordadas a partir del único camino, que es la negociación, el diálogo y el pacto».

La portavoz del PSC-Units, Eva Granados, ha preguntado directamente a JxCat y ERC «qué motivo hay para vetar a Iceta» y ha dicho que en esta votación hay en juego las relaciones entre Cataluña y el resto de España. Ha culpado las fuerzas independentistas de «volver a vulnerar derechos, de volar puentes y de ir en contra del diálogo». «Las mayorías quieren aplastar las minorías», ha criticado Granados, que ha lamentado que el veto también alterará la composición de la cámara alta española. «No va de confrontación ni de mercadeo, va de representación, va sustituir a nuestro representante y votar en contra es votar en contra de la pluralidad de Cataluña», ha remachado.

Por todo ello, Granados ha reclamado a los republicanos y a JxCat que sean «coherentes, valientes y responsables» y que demuestren «la valentía» para solucionar problemas. En este sentido, les pide dejar de lado el tacticismo, que ha relacionado con el hecho de que faltan 10 días para las elecciones municipales y europeas.

A su vez, el presidente del grupo de ERC, Sergi Sabrià, ha argumentado que el 'no' de los republicanos «cae por su propio peso y en bloque». Asimismo, el dirigente republicano ha preguntado a Iceta «donde está la cortesía parlamentaria» con los diputados encarcelados y «exiliados», excompañeros del líder del PSC en la cámara, o con los familiares de los líderes independentistas encausados: «¿Tan alto era el coste político que venció la humanidad?», ha dicho Sabrià a Iceta, al recordar el pleno de investidura de Jordi Turull, cuando el jefe de filas de los socialistas se mantuvo sentado en el escaño cuando los diputados soberanistas se levantaban para saludar y aplaudir a los familiares de los «presos políticos».

Por otra parte, el portavoz de JxCat, Albert Batet, ha preguntado a Iceta «dónde estaba el diálogo» cuando los independentistas pusieron condiciones, pero el PSOE apostó por la convocatoria electoral. «Estamos cansados de falsa retórica, queremos política en mayúsculas», ha aseverado. El diputado independentista ha concluido que la cortesía parlamentaria más antigua es que la cámara cuente con 135 diputados que tengan todos sus derechos intactos.

A pesar del voto favorable a la designación de Iceta como senador, la presidenta de CatECP, Jèssica Albiach, ha criticado que tanto PSC como ERC se vean 15 días después de las elecciones «enfangados en la designación de senadores». Por una parte, ha reclamado a los republicanos y a JxCat «coherencia y responsabilidad» y que dejen de lado «gesticulaciones». Ha criticado bloqueen ahora con el nombramiento cuando después del 155 votaron a favor de Lorena Roldán de Cs como senadora, a pesar de reconocer ahora «la excepcionalidad» del momento, con presos y exiliados.

También ha cargado contra Iceta, quien «se ha cubierto de gloria hablando del 155 y con declaraciones incendiarias» que «esperaban de Borrell», pero no del líder del PSC, y ha considerado que los socialistas se han equivocado «en tempo y formas». Además, ha instado al PSC a «dejar de lado el simbolismo»: «Está bien que el presidente del Senado sea un catalán, pero si las acciones no van encaminadas a una resolución democrática y pacífica del conflicto, nos da igual que sea de Cataluña, Soria, o Murcia», ha lanzado.

Ciudadanos, por su parte, ha justificado su abstención porque el PSC «ya escogió quiénes eran sus socios». «Escogieron a los separatistas y ahora los han dejado tirados», ha reprochado el portavoz parlamentario del grupo, Carlos Carrizosa. En este sentido, ha remarcado que no pueden votar favorablemente, aunque fuera de manera simbólica, porque los socialistas han apostado por «pactar con independentistas y defender indultos» a los presos. Sin embargo, Carrizosa ha explicado que también descarta el voto en contra para no «bloquear», como ha reprochado que sí que hacen los grupos independentistas. En este sentido, los ha acusado de estar dejando «las minorías sin derechos» y ha lamentado que eso sea «normal» en el Parlament, refiriéndose al pleno del 6 y 7 de septiembre del 2017.

El diputado del PPC Alejandro Fernández ha acusado a Iceta de «romper la unidad constitucionalista para nada» e intentar una estrategia de distensión en la qué los constitucionalistas «pasábamos a ser extrema derecha». El líder de los populares en Cataluña ha calificado el diálogo con los independentistas de «diálogo trampa» ya que, según ha dicho, «no se puede dialogar con quien no tiene intención de dialogar». «Pensaba que no pasarían dos años para ver que el diálogo no tenía futuro y me equivocaba, han pasado sólo dos semanas». En este contexto, ha criticado que el diálogo con los independentistas nomas consista en el «chantaje» haciendo referencia al hecho de que condicionen la negociación a la situación de los líderes independentistas presos.

Por su parte, el diputado de la CUP Vidal Aragonès ha reprochado a Iceta que diera apoyo al 155 y que diga que si se tiene que volver a aplicar, lo volvería a hacer. Asimismo, ha recordado que el líder de los socialistas catalanes se manifestó en octubre del 2017 acompañado de la extrema derecha y ha añadido que eso supone «blanquear el fascismo». El cupaire también se ha dirigido a JxCat y ERC para pedirles que mantenga el 'no' en el futuro garantizando que «por coherencia» la CUP mantendrá el mismo voto hoy y en el futuro. De hecho, los cupaires rechazan que el Parlament tenga que votar representantes en la cámara alta.