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La Mesa del Congreso decidirá este viernes si suspende o no los diputados presos

Batet asegura que será una decisión «jurídica» y no «política», basada en el informe de los letrados del Congreso

La diputada del PSOE Meritxell Batet, durante la votación en el Congreso de los Diputados de la presidencia de la cámara.

La diputada del PSOE Meritxell Batet, durante la votación en el Congreso de los Diputados de la presidencia de la cámara.ACN

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La Mesa del Congreso adoptará este viernes una decisión «de fondo» sobre la suspensión o no de los diputados tomados: Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull. Así lo ha anunciado este jueves la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, después de una reunión de 3 horas y media de la Mesa que ha dado como resultado la petición de un informe a los servicios jurídicos de la cámara sobre esta cuestión. La presidenta ha apuntado en rueda de prensa que el objetivo del informe es que la decisión esté basada en criterios jurídicos, y no «políticos». La reunión de este viernes tendrá lugar a las 12.30h. Batet ha rechazado las peticiones del PP, Cs y Vox para que se revisen las promesas del acta de los diputados independentistas porque –según ha apuntado– no se prevé que se pueda revisar el actuar de la presidenta, que durante el pleno del martes las dio por buenas.

La presidenta del Congreso ha justificado en rueda de prensa la petición del informe aduciendo que «el objetivo de la Mesa es en todo momento preservar el sistema constitucional, la cámara y las funciones de la Mesa», y «garantizar que las decisiones que se adopten sean estrictamente conformes a derecho y con seguridad jurídica». Se trata, según Batet, que la decisión de que adopte la Mesa no se pueda calificar de «política», sino de «jurídica».

Por eso ha anunciado que la Mesa «ha acordado solicitar un informe sobre los escritos presentados por los diferentes diputados de varias formaciones políticas» para resolver «los planteamientos diversos de los textos que se han presentado sobre los preceptos a aplicar». Eso es el 384 bis de la LECrim, o el 21.2 del Reglamento de la Mesa.

Petición sin unanimidad

En todo caso, Batet ha admitido que no se ha producido una votación sobre la petición de este informe y tampoco –a pesar de sus peticiones- ha habido «unanimidad».

La decisión «de fondo», este viernes

La presidenta del Congreso ha afirmado que los miembros de la Mesa no han entrado este jueves en el «fondo» de la cuestión «y será este viernes cuando la Mesa adopte esta decisión de fondo». «La pretensión es que la Mesa de mañana esté en condiciones, si el informe lo permite, adoptar la decisión». Estará en esta reunión donde también desplegará la posición «de fondo» de su partido, el PSOE.

PP, Cs y Vox reclaman la suspensión «automática»

Lo ha hecho después de reunir por primera vez la Mesa bajo su presidencia, en una jornada donde el PP, Cs y Vox le han pedido que suspendiera automáticamente a los presos, y el PP incluso ha amenazado con presentar una iniciativa para reprobarla y llevarla a la justicia por supuestos delitos de prevaricación y desobediencia.

Amenazas penales contra la presidenta

Batet también ha respondido las amenazas del PP de reprobarla y llevarla a los tribunales por desobediencia y prevaricación por no haber suspendido de manera «inminente» a los presos. «Esta presidencia tiene la pretensión de actuar de acuerdo a la ley sabiendo que hay pluralidad y diversidad», ha dicho, «y así es como hemos procedido en las decisiones que hemos tomado en esta primera mesa del Congreso de los Diputados».

Apoyo del ejecutivo de Sánchez

Batet ha obtenido el apoyo de sus excompañeros de ejecutivo, la vicepresidenta Carmen Calvo y el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE José Luís Ábalos, que han expresado su convencimiento de que la presidenta actuará de acuerdo a criterios jurídicos cuando corresponda. La petición del informe podría situar la decisión sobre la posible suspensión de los presos más allá de este domingo.

La pelota del Supremo

Batet ha pedido el informe de los servicios jurídicos de la cámara después de que el Tribunal Supremo le ha devuelto la pelota y le ha negado el informe que la presidenta del Congreso le había pedido este miércoles sobre la aplicación del artículo 384bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), lo que el juez Llarena utilizó para suspender a los diputados en el Parlament de Catalunya. La presidenta del Congreso apuntó este miércoles que a su entender tenía que ser «el órgano jurisdiccional», en referencia al Supremo, a quien adoptara la decisión sobre la suspensión.

Sin suplicatorio

Pero el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, le ha respondido reiterando que la vía para una posible suspensión de los presos tendría que venir por la aplicación del artículo 21.2 del Reglamento del Congreso, que establece que una vez recibido un suplicatorio de la Justicia se puede suspender diputados que se encuentren en situación de prisión preventiva. Marchena sitúa de esta manera la decisión en la Mesa del Congreso. La cuestión, sin embargo, es que el Supremo no ha enviado ningún suplicatorio, ni lo prevé hacer en las postrimerías del juicio oral.

El PP quiere reprobar a la presidenta

Mientras tanto Batet ha recibido este jueves las presiones de las tres formaciones de la derecha. PP, Cs y Vox le han pedido que suspenda inmediatamente a los presos para evitar –han apuntado- la «vergüenza» que percibieron el pasado martes durante la sesión constituyente del Congreso. El secretario general del Congreso, Teodoro García Egeo, incluso lo ha amenazado con promover una reprobación y denunciarla ante la Justicia por supuestos delitos de prevaricación y desobediencia. Con todo, el reglamento del Congreso no prevé que se pueda reprobar la presidencia de la cámara.

La mayoría progresista se tambalea

La suspensión, sin embargo, no cuenta con el apoyo de Podemos, que ya ha advertido que hace una lectura garantista del Reglamento en relación a los derechos de los diputados que han sido elegidos por los ciudadanos. Si el PSOE se decanta por la suspensión, la posición de Podemos podría llevar a los socialistas a romper la mayoría progresista de la Mesa apenas empezada la legislatura y votar con PP y Cs por primera vez en el órgano de gobierno de la cámara.

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