El juicio del 1-O, visto para sentencia después de cuatro meses

El presidente del tribunal que juzga el 1-O en el Tribunal Supremo, Manuel Marchena, ha dejado el juicio visto para sentencia a las 19.02 horas de este miércoles. Marchena ha puesto fin así a un juicio que ha durado un total de 52 sesiones y que ha acabado con los turnos de última palabra de los 12 acusados. Lo ha hecho sin hacer ninguna intervención final, simplemente con un «visto para sentencia». En la sala, el ambiente en este momento ha sido de silencio y saludos efusivos. En total, han pasado por el tribunal un total de 422 testigos, que junto con las declaraciones de los acusados, los peritos y las pruebas documentales tendrán que servir a los siete miembros del tribunal para dictar sentencia. No se prevé que la decisión llegue hasta el otoño y, mientras tanto, los 9 acusados que están en prisión preventiva podrían volver a ser trasladados a prisiones catalanas. El tribunal tendrá que resolver también si atiende las peticiones de las defensas y los deja en libertad antes hacer pública la sentencia.

Los cuatro meses de juicio no han servido para que las acusaciones hagan ningún cambio en sus peticiones de pena. La fiscalía mantiene la rebelión y la pena más alta que pide es los 25 años de prisión para el expresidente Oriol Junqueras. Mientras tanto, la abogacía del Estado mantiene su discrepancia con la fiscalía y acusa por sedición, con penas que llegan hasta los 12 años de prisión, y la acusación popular de Vox eleva las peticiones de penas hasta los 74 años de prisión, acusando de delitos como la rebelión y la organización criminal.

En la última sesión el juicio han sido presentes diversos miembros del Gobierno, como el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresidente Pere Aragonès y la consellera de la Presidència y portavoz Meritxell Budó. También el presidente del Parlament, Roger Torrent, el vicepresidente primero de la cámara, Josep Costa, y varios diputados de ERC y JxCat en el Congreso.