Sànchez denuncia «el abuso de la prisión preventiva» y se presenta como «víctima de una injusticia»
El expresidente de la ANC y diputado de JxCat pide al Supremo una sentencia que «no agrave la crisis política» sino que la resuelva ante la «incapacidad» de los políticos
El expresidente de la ANC y diputado de JxCat Jordi Sànchez ha denunciado este miércoles por la tarde «el abuso de la prisión preventiva» que se hace en el estado español, «una enorme injusticia que tendría que cambiarse no sólo para él y los otros presos independentistas, sino en general. En su último turno de palabra, Sànchez ha pedido al Tribunal Supremo una sentencia que «no agrave la crisis política», sino que ayude a resolver esta crisis ante «la incapacidad» de los dirigentes políticos.
Según Sànchez, la fiscalía «abusa»de la prisión preventiva para conseguir acuerdos con reducciones de pena, a pesar de tener «pruebas débiles», que algunos inocentes aceptan para salir de prisión. Por eso, ha reclamado al estado español que avance en calidad democrática y haga caso a las recomendaciones internacionales en la materia. De hecho, ha acabado su discurso mostrándose convencido que la mayoría de acusaciones son «conscientes que no han hecho lo que tocaba y han forzado elementos y figuras retóricas para defender una posición que no era justa». A los magistrados les ha pedido que no agraven la situación política en Cataluña con su sentencia.
Para él, «la no-violencia es la mejor expresión que las ideas nunca tienen que prevalecer sobre las del otro». «La no-violencia no es pasividad o indiferencia, no es quedarse escondido ante el temor en un estado represivo o en la violencia de estado, es asumir las consecuencias», ha asegurado. Así, ha dicho que el mejor ejemplo de esto fue el 1-O. «No fue una jornada de violencia, podrán decirlo 1.000 veces pero no podrán convencer a los que lo vivieron, excepto si setrasmutala violencia en un concepto etéreo», ha dicho.
Su largo encarcelamiento ha causado dolor a las familias y a la sociedad catalana, ha dicho, pero esta última ha tenido la «capacidad de dar la vuelta al dolor»y mostrar los «mejores valores cívicos de compromiso público». Por eso, se ha mostrado orgulloso que la sociedad «ha superado el dolor con solidaridad y cohesión». «En Cataluña hay mejor capital social que hace años, una mejor confianza interpersonal, una fuerza cívica, una cultura asociativa, a pesar del dolor del 1-O».
Por eso, ha valorado la implicación política de la ciudadanía, y cree que el tribunal tendrá que valorar «hasta qué punto es legítimo el derecho a la disidencia». «De la sentencia se leerá el límite de los derechos democráticos; es fundamental para los 12 acusados, pero también para el futuro de la democracia en Cataluña y España», ha añadido. De hecho, cree que ahora todavía está más en entredicho la unidad política de España, pero todavía más «la profundidad de los derechos democráticos y fundamentales». «En democracia no hay ninguna puerta que se resista», ha dicho, citando un compañero encarcelado de Lledoners, y cree que en el futuro «la mayoría en Cataluña conseguirá abrir una puerta democrática con una urna, que no es un instrumento de un golpe de estado». «Habrá urnas y votaremos de acuerdo con el estado español qué queremos ser de mayores», ha dicho.