Junqueras, Romeva, Sànchez, Cuixart, Forn, Rull y Turull salen de Soto del Real

El autocar de la Guardia Civil que transporta a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull ha salido finalmente a las 18.33 horas de Soto del Real con destino al centro penitenciario de Valdemoro. Será la primera de las dos paradas que los presos harán en un periplo de dos días que acabará el miércoles en el centro penitenciario de Brians II, donde pasarán a estar bajo la custodia de los Mossos d'Esquadra, que los trasladará a sus centros de destino final. Carme Forcadell y Dolors Bassa harán el trayecto directo desde Alcalá-Meco en Brians II en un solo día el miércoles. Queda por determinar si todos ellos todavía tendrán que volver a los centros penitenciarios de Madrid en motivo de la lectura de la sentencia del Tribunal Supremo, que fuentes de la institución sitúan después del verano.

Es el mismo dispositivo –y los mismos trayectos- que se activó ahora hace un año, cuando el Supremo permitió el traslado a prisiones catalanas una vez acabada la instrucción del caso. El viernes pasado el Supremo confirmó en un oficio que no pone ninguna pega y permite que los presos vuelvan a las prisiones catalanas, donde pueden estar cerca de sus familias y de las defensas a la espera de la sentènica.

El Ministerio del Interior no ha querido facilitar las horas ni los detalles de este dispositivo «por razones de seguridad», pero algunas fuentes apuntan que los presos saldrán de Valdemoro este martes por la mañana para estar en el centro penitenciario de Zuera al mediodía, y que el miércoles saldrían también de mañana de Zuera para estar al mediodía en Brians II.

A partir del momento que lleguen a Brians II, el Área Penitenciaria de los Mossos se hará cargo de la custodia y les distribuirán en sus prisiones de destino. Eso es Almeces en el caso de Junqueras, Romero, Sànchez, Cuixart, Forn, Rull y Turull, Mas d'Enric en el caso de Carme Forcadell y Puig de les Basses en el de Dolors Bassa.

Todo a la espera de la sentencia después de que el Tribunal Supremo denegó las peticiones de libertad que habían presentado las defensas. Según fuentes del Tribunal, la sentencia no llegará hasta el otoño. Habrá que determinar entonces si los presos vuelven a los centros penitenciarios de Madrid o bien si el tribunal hace la lectura sin su presencia.