Los animales del Zoo de Barcelona comen fruta congelada para hacer frente a la ola de calor

El Zoo de Barcelona ha puesto en marcha una serie de medidas con el fin de combatir los efectos de la ola de calor sobre los animales. Se proporcionan frutas heladas, se modifica la forma en que se presenta la comida e, incluso, la forma de obtenerlo. Por ejemplo, lo entierran para que lo busquen o lo esconden en un objeto con agujeros.

Durante el verano, los cuidadores renuevan más frecuentemente las zonas de baño para que el agua esté más fresca, así como los abrevaderos. Además, los aspersores que pulverizan el agua también se utilizan para refrescar los animales. Gracias a la vegetación abundante y la cobertura del arbolado, el recinto está tres grados por debajo de la media del resto de la ciudad.