Engañaban a personas de edad adelantada y acaban detenidos por estafa, hurto, coacción y robo

Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco hombres por estafar y hurtar personas de edad adelantada haciéndose pasar por falsos operarios de revisión de servicios y por administradores de entidades bancarias. Cuatro de los detenidos tienen entre 19 y 27 años y el quinto es menor. Se les considera presuntos autores de 13 hechos delictivos diferentes como estafas, hurtos, coacciones y robos violentos. Según fuentes policiales, en sólo cinco días realizaron más de 200 llamadas para conseguir datos personales de las víctimas. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones y podría haber más víctimas, también en otros puntos del Estado español.

Según los Mossos, que tuvieron conocimiento del caso en enero del 2019 después de un robo violento en l'Hospitalet de Llobregat por parte de un falso operario de empresa de suministro eléctrico, el 12 de julio se estableció un operativo por detener los cinco implicados y se realizó entradas en domicilios del área metropolitana de Barcelona, donde se intervino gran cantidad de material comprado de forma fraudulenta, así como la ropa que utilizaban para hacerse pasar por operarios. El día 15 tres de los adultos pasaron a disposición judicial y el juez decretó la libertad con cargos.

Tal y como informan, en el caso producido en l'Hospitalet de Llobregat el falso trabajadores se desplazó hasta el domicilio con una furgoneta logotipada para «comprobar el contador eléctrico». Al haber hecho las comprobaciones, pidió el contrato del servicio y los datos bancarios, así como que tecleara el PIN de la libreta en una tableta electrónica, pero la víctima se negó. En este momento el falso operario se puso agresivo y empujó a la víctima, que le acabó facilitando los datos. El ladrón se marchó del domicilio y también robó 300 euros en efectivo que el hombre guardaba en un cajón. Se identificó el autor, de 22 años, que con connivencia de otros cuatro hombres habría participado en otros hechos similares.

Los investigados se hacían pasar por falsos operarios y aprovechaban la condición para acceder a domicilios para conseguir dinero u objetos de valor y datos personales y bancarias. En alguna ocasión también habían cobrado por|para falsas inspecciones. Con los datos bancarios hacían extracciones o transferencias, llegando a dejar a la víctima en situación de precariedad económica, o bien hacían compras en portales de Internet, principalmente de productos de electrónica y consumo, como consolas de videojuegos o televisiones.

Según los Mossos, también realizaban llamadas directas a las víctimas haciéndose pasar por administradores de la entidad bancaria y para poder solucionar algún problema administrativo conseguían los datos personales y bancarios. En sólo cinco días llegaron a hacer más de doscientas llamadas para concertar las citas o bien conseguir la información bancaria.