52 diputados franceses reclaman el fin de la «represión» y las «medidas arbitrarias» contra los independentistas

Un grupo de 52 diputados franceses reclaman este domingo el fin de la «represión» y las «medidas arbitrarias» contra los líderes independentistas catalanes encarcelados y en el exilio. En una tribuna en el semanario 'Le Journal du Dimanche', los parlamentarios expresan su «preocupación» y «reprobación» por lo que consideran un «ataque contra las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia». «El respeto por las reglas institucionales es una cosa, pero consideramos que el debate político no se tiene que detener con represión, con ataques a los derechos de las personas con una especie de delito de opinión», aseguran los firmantes, que apelan a una «rebaja de las tensiones». Entre ellos, los jefes de filas de la França Insubmisa, los centristas-liberales de la UDI y los comunistas, entre otros.

Los diputados aseguran que la situación de los políticos independentistas catalanes encarcelados o al exilio «continúa desde hace meses», y admiten que han esperado que se hubieran acabado las citas electorales al Estado para «expresarse».

«Por sus elecciones políticas, para haber querido organizar una votación, es electos han sido aprisionados|encarcelados, exiliados y se arriesgan a una condena de duras penas de prisión», lamentan los diputados.

«Como numerosas voces en España y fuera, nosotros apelamos a que se rebaje la tensión y se ponga fin en las medidas arbitrarias que afectan el derecho de sufragio de los electos», concluyen.

Entre los firmantes del manifiesto está el presidente del partido de centro liberal UDI Jean-Christophe Lagarde, el secretario general del partido comunista francés, Fabien Roussel, o e líder de la França Insubmisa, Jean-Luc Mélenchon. También hay exministros de izquierda como Marie-George Buffet, que ha sido candidata presidencial para los comunistas, o Sylvia Pinel, que estuvo en el gobierno de Ayrault.

El manifiesto llega después de que el mes de marzo 41 senadores franceses de varios partidos firmaran otro manifiesto para reclamar el «respeto por los derechos y libertades fundamentales en Cataluña» y denunciaran las «represiones» de los políticos catalanes. En aquel texto, también advertían que la situación es un «verdadero ataque contra los derechos y las libertades democráticas».

El escrito causó polémica con el Estado español, y el ministro Josep Borrell denunció lo que consideraba «el alarmante nivel de desinformación» de los senadores. El gobierno francés tuvo que emitir un comunicado asegurando que no le corresponde a Francia interferir ni valorar en asuntos españoles.