Los presos y exiliados piden una Diada «excepcional» que sea la «mejor antesala» a la respuesta a la sentencia

Los líderes políticos encarcelados por el 1-O y los exiliados han reclamado este domingo que la Diada del Once de Septiembre sea «excepcional» y la «mejor antesala» de la respuesta a la sentencia. En un artículo conjunto los dieciséis dirigentes políticos han apostado por que en Barcelona se viva una «movilización excepcional» que sea un «clamor de persistencia» y «confianza en el futuro». En el documento se hace un llamamiento a la unidad del independentismo al considerar que juntos «respetando las diferencias y los matices» han sido capaces de «crecer» y «internacionalizar» la causa por la autodeterminación. Después de decir que para decidir el futuro en democracia y libertad «nadie será nunca vetado», hacen un llamamiento a todos los demócratas del país, el conjunto del estado español y de la comunidad internacional a unirse a la defensa de los derechos y las libertades».

Bajo el título Dignitat democràtica i llibertat, Dolors Bassa, Antoni Comín, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Anna Gabriel, Oriol Junqueras, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Carles Puigdemont, Raül Romeva, Josep Rull, Marta Rovira, Jordi Sànchez, Meritxell Serret y Jordi Turull han publicado el artículo a dos días de la Diada.

El texto destaca que la sociedad catalana «rechaza la represión» y que quiere decidir el futuro «con libertad». Esperan que la manifestación sea la «mejor oportunidad» para escenificar la «fuerza» y «potencial» del movimiento soberanista. «La única sentencia justa es la absolución de todos los encausados de los diferentes tribunales y el final de todos los procesos judiciales y policiales», reclaman.

Por eso, apuestan por ofrecer al mundo un mensaje «claro» y «inapelable» de unas calles llenas de «compromiso y transversalidad». Recuerdan que el «principal objetivo» de la «represión» es la «división» y para salir adelante apelan al espíritu del 1-O de la «serenidad», «generosidad», «madurez» y «determinación». «Conjurémonos para convertir este 11-S en un nuevo hito indiscutible de la voluntad democrática del pueblo de Cataluña», remarcan.

Los dirigentes encarcelados y los que residen en el extranjero afirman que el gobierno español en funciones liderado por Pedro Sánchez «sigue rechazando el diálogo» y que imita el expresidente Mariano Rajoy «en la responsabilidad de rechazar una resolución política a un problema político». Lamentan que el estado español «ignore» la vulneración de derechos fundamentales denunciada, entre otros, por las Naciones Unidas, cuando se está a punto de «castigar penalmente derechos y libertades fundamentales».

«El Once de Septiembre llenamos Barcelona de dignidad democrática y libertad, sin ningún miedo a seguir defendiendo la independencia y la República Catalana como el mejor proyecto de presente y futuro, y como mejor alternativa democrática, ante un Estado que no tiene ninguna propuesta para la ciudadanía de Cataluña y que sólo responde con la represión y con un no permanente», concluye el artículo.

El artículo está firmado a 8 de septiembre de 2019 desde los centros penitenciarios de Lledoners, Mas d'Enric y Puig de les Basses, Bruselas (Bélgica), Ginebra (Suiza), y Saint Andrews, Escocia (Reino Unido).