Manifestantes de toda Cataluña llegan al centro de Barcelona

Centenares de manifestantes venidos de toda Cataluña han ido llegando desde el mediodía en autobús y en tren al centro de Barcelona. Poco a poco, con las esteladas colgadas en el cuello y vistiendo las camisetas azul turquesa de la movilización, se van acercando a la plaza de España, epicentro de la manifestación de la ANC, con el lema Objetivu: independència. A la concentración se han inscrito 450.000 personas, según los últimos datos de la entidad independentista, que se irán repartiendo por 26 tramos. Desde las Terres de l'Ebre, Lérida o Gerona han llegado 1.300 autobuses mientras que otros han optado por hacerlo en tren o en coches particulares.

Recién bajado de los autobuses, junto a la estación de Sants, Josep Sala ha venido desde Manresa «con los ánimos de hacer una jornada más para ver dónde llegamos». La mayoría del grupo que acompañan a Josep, y él mismo, han asistido a todas las movilizaciones que el independentismo ha convocado durante las últimas Diadas.

También desde Manresa, pero en coche particular porque los autobuses ya estaban bastante llenos, ha venido Jordi Ollé con su familia. Desde un banco y comiendo unos bocadillos improvisados, han explicado que vienen a reclamar la liberación de los políticos presos y para ver si con un poco de lucha, lo vamos consiguiendo.

Francesc Valenzuela, con la estelada colgada en el cuello, ha optado por coger el tren desde Cambrils hasta Barcelona para asistir a la manifestación y «hacer país». A pesar del retraso con el que ha llegado, Francesc ha celebrado que en los mismos vagones ya había ambiente de la movilización, y que al llegar a la estación de Sants ya ha visto «a todo el mundo con la estelada». «Tiene buena pinta», ha celebrado, que ha reivindicado «hacer cosas» porque «los políticos hacen menos».

Montserrat Sala y Lluís Lladó, una pareja de Manresa, se han desplazado en coche hasta el centro de Barcelona y han cogido el tren para acercarse al tramo de la concentración en que se habían inscrito. Desde el vagón del metro de la línea verde, y siguiendo la recomendación de los organizadores, han explicado que han decidido venir con tiempo para evitar los atascos.

«Venimos de hace años porque no hay derecho que durante tanto tiempo esté en prisión gente que no ha hecho nada», se ha quejado Emma Garriga, recién llegada, cómo ha hecho cada Diada, desde Tàrrega. «Vale la pena venir y manifestarse y reivindicar lo que toca», ha añadido.

Jordi Buixó y Pere Sala, de Sant Feliu de Guíxols, ya desde plaza Espanya y preparados para la movilización, han explicado que han cogido el coche para poder hacer la suya y no tener que depender de autobuses o trenes en una jornada como esta. «Queremos República catalana ya y tenemos que trabajar para serlo», han exclamado. También en coche particular ha venido Raquel Carrera para expresar el deseo de libertad de los presos, el reclamo de la independencia y para celebrar la Diada «pacíficamente».