Cuixart anuncia que cumplirá íntegramente la condena porque renuncia al programa de tratamiento de la prisión
El líder de Òmnium cree que se entra en un «escenario de lucha antifranquista» y avisa a los partidos de que la respuesta a la sentencia no puede ser una fotografía
El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha anunciado que «cumplirá íntegramente la condena» que le imponga el Tribunal Supremo (TS) porque renuncia al programa individual de tratamiento de la prisión. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Cuixart ha añadido con respecto a los otros políticos presos que «nunca hará ningún reproche a nadie que opte por otra opción» y ha dado por hecho que lo condenarán a unos 14 años. Por otra parte, sobre la reacción institucional a la sentencia, el líder de Òmnium avisa de que no puede ser una fotografía porque sería una «falta de respeto» no dar una respuesta política y apunta que se entra en un «escenario de lucha antifranquista».
Según fuentes de servicios penitenciarios, el programa individual de tratamiento es voluntario y da acceso a permisos y a un tercer grado cuando ya se ha cumplido parte de la pena y lo cree conveniente la junta de tratamiento de la prisión. Así pues, con esta decisión, Cuixart cumpliría toda la condena en régimen de segundo grado, dentro de la prisión. En cambio, fuentes de la defensa de Cuixart aseguran que no firmar este programa individual no supone matemáticamente cerrar la puerta a un tercer grado. En este sentido, argumentan que la prisión o el juez de vigilancia penitenciaria tendrá que valorar la evolución de Cuixart aunque no se adhiera al programa y, por lo tanto, podrían considerar un tercer grado.
Cuixart se ha referido a la amnistía como una «reivindicación legítima» de todos los movimientos de liberación y ha diferenciado esta vía de la del indulto. «No pediremos ningún indulto. La amnistía es un reconocimiento del Estado que reconoce que los actos no son delito y, por lo tanto, que es injustificado. Es una victoria del 'Ho tornarem a fer'», ha argumentado. De este modo ha apoyado la iniciativa de la CUP que ha apostado por esta opción como uno de los elementos de respuesta a la sentencia del 1-O.
El líder de Òmnium defiende que ahora se entra en una «etapa de lucha antifranquista» y ha apuntado que la única diferencia es que ahora se hace con la «cara descubierta» porque «se supone que estamos una democracia» y «teóricamente no sufres por la integridad física». En este contexto, ha augurado que pronto se volverá a poner sobre la mesa la petición de ilegalizar partidos y que la aplicación del 155 centrará la campaña del 10-N. Aun así, Cuixart ha hecho un llamamiento a ir a votar en la repetición de las elecciones españolas del 10 de noviembre.
En cuanto a la respuesta institucional ante la sentencia, Cuixart dice que no puede pronunciarse sobre qué tendría que ser pero ha pedido a las instituciones que sea una respuesta «ambiciosa, coherente y de país» y que se asuman las consecuencias de lo que se propone. «No se resuelve con una fotografía, sería una falta de respeto si no damos una respuesta política. Si todo lo que sale es hablar de unidad para no hacerla, hablar de elecciones y de gobierno de concentración, no habremos estado a la altura y la sociedad les pasará por encima», ha concluido.
En cambio, en cuanto a la respuesta de la sociedad civil, Cuixart ha dicho que Òmnium se ofrece para consensuar y liderarla y que se hace responsable. En cambio, ha añadido que a la entidad no le corresponde definir la manera de cómo se volverá a votar a pesar de que trabaja porqué los políticos se pongan de acuerdo sobre esta cuestión.