Policial
Los Mossos se plantean estrenar el gas pimienta en las manifestaciones de octubre
Toda la plantilla estará disponible desde el día 1 y consideran que una sentencia antes del 12 sería «el peor escenario»
Los Mossos d'Esquadra podrían empezar a utilizar el gas pimienta a las manifestaciones que se prevén durante el mes de octubre. Si bien el cuerpo dispone del también llamado 'gas OC' desde hace años, hasta este momento no se había planteado utilizarlo porque consideraban que su uso podría generar críticas y no se han encontrado con situaciones lo bastante graves, pero aseguran que está aprobado, sólo afecta a un grupo de personas determinado y no tiene afectaciones a la salud. Este es uno de los elementos del equipamiento de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra a los cuales se podría utilizar por primera vez este otoño. El cuerpo trabajará con el máximo de recursos operativos de orden público a partir del 1 de octubre, de manera que el 20% de la plantilla que habitualmente hace vacaciones también tendrá que estar disponible. Que la sentencia del juicio del 1-O salga antes del 12 de octubre sería «el peor escenario», explican fuentes del cuerpo.
Hace semanas que en reuniones periódicas los Mossos d'Esquadra estudian como actuar en las movilizaciones que podría haber sobre todo durante la primera quincena de octubre. Algunos días calientes podrían ser el 1, el 3 o el 12, pero principalmente podría ser determinante el momento en que salga la sentencia del 1-O. De momento no se ha previsto pedir ayuda al Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que sin embargo tienen toda la información por su participación en las reuniones del centro de coordinación conjunto (CECOR).
El objetivo del cuerpo durante las protestas que pueda haber será evitar que las dos partes se enfrenten y trabajar para la protección de ambos colectivos. En cada caso se estudiará la mejor manera para hacerlo, pero lo que sí que prevén es tener todos los agentes disponibles a partir del 1 de octubre por lo que pueda pasar. Los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) actuarán conjuntamente en los operativos que se lleven a cabo.
Equipamiento para estrenar en otoño
En las próximas semanas puede haber novedades con respecto al equipamiento que utilizan los Mossos d'Esquadra. Después de años de tener 'gas OC' o gas pimienta en el almacén, consideran que ya ha llegado la hora de utilizarlo, si hiciera falta, en las próximas semanas. «Es agua y pimienta, nada más,» aseguran fuentes policiales, que explican que «no es nada lesivo, pero muy molesto».
Hasta ahora no se ha considerado que su uso fuera necesario teniendo en cuenta el rechazo social que consideran que podría tener y las situaciones con que se han encontrado. En cualquier caso su uso está autorizado y pueden hacer uso en momentos puntuales, con el visto bueno del jefe del dispositivo y después de avisar al colectivo de que se quiere dispersar. Fuentes policiales explican que en Alemania y Francia hace tiempo que se utiliza.
Nuevas vallas que no se pueden girar
Otro de los elementos que prevén utilizar los agentes son unas vallas metálicas con forma de letra 'L' que hacen un metro y medio de altura con una plataforma muy grande en dirección a los manifestantes que no se pueden girar porque el peso de los manifestantes lo impide. No son compradas, sino que los Mossos d'Esquadra las tienen que alquilar y con un plazo de 24 horas una empresa las monta en el sitio que se considere oportuno. También tienen incorporadas puertas para que los agentes puedan salir, pero que sólo pueden abrir los policías. De esta manera se evitarían las vallas metálicas tradicionales, que consideran que a menudo se convierten en un peligro.
Hay otro tipo de vallas que están en fase de exploración, y que por lo tanto no se pueden utilizar, que son tipos redes con una alambrada interna de hierro por dentro y que distribuye una empresa sueca, han explicado fuentes del cuerpo. En este caso son difíciles de cortar y evitan el contacto directo entre los agentes y los manifestantes.
Sonido, imagen y luz para disolver manifestantes
Los Mossos d'Esquadra también disponen del dispositivo acústico LRAD 300 para informar a las personas de las acciones que prevén llevar a cabo a los policías. Los agentes también graban|gravan todas las actuaciones que consideran ilícitas y han equipado las furgonetas de la Brimo con pantallas delante de los asientos para observar a tiempo real lo que están grabando las cámaras de los policías que hay en la calle y tener de esta manera toda la información de lo que está pasando antes de salir del vehículo. También estudian incorporar otros elementos como foco para evitar la visión.
Entre los elementos tradicionales del equipamiento tienen las defensas, conocidas como 'porras' que pueden utilizar después de una formación específica. La teoría es que se tienen que utilizar siempre con movimientos horizontales, de cintura hacia abajo y en partes de demasiado musculares sin tocar zonas vitales. También llevan la lanzadera de 40 mm o las pistolas eléctricas diseñadas por la incapacitación temporal.
Estudian simplificar la numeración de los agentes
Siguiendo las recomendaciones que el Síndico de agravios hizo llegar a los Mossos d'Esquadra, fuentes del cuerpo han explicado que estudian dotar de una numeración y un alfabeto más simple el número identificativo de los agentes del cuerpo que intervienen en el orden público. En este sentido, prevén adoptar un sistema similar a lo que utilizan el CNP y la Guardia Civil, con unos números más cortos y por lo tanto más fáciles de recordar, pero sólo consideran establecer este sistema visible por situaciones de orden público.
Con respecto a los sistemas de dispersión de los manifestantes, la técnica del carrusel, que supone acercarse a las personas con las furgonetas a gran velocidad para que se aparten, hace unos meses que se decidió restringir. Esta decisión ya se comunicó en una reunión con diferentes entidades como SOS Racismo, Irídia y Amnistia Internacional antes del verano. Fuentes del cuerpo aseguran que hay otras técnicas para hacer el mismo trabajo, como la de saturación, muy habitual en las últimas manifestaciones, que consiste en saturar la zona de agentes del cuerpo para que la gente se vaya marchando.