Economía
La agencia de exportaciones agroalimentarias insta el sector a crear un lobby ante retos como los aranceles de Trump
El director gerente de Prodeca admite que se puede perder «cuota de mercado» en los EE.UU. y ve «injusto e incorrecto» que se castigue el sector por un tema aeronáutico
En plena incertidumbre sobre si finalmente entrarán o no en vigor los aranceles del 25% de Trump, y mientras siguen las dudas sobre las consecuencias del Brexit, Prodeca propone unir el sector bajo uno mismo paraguas para defender sus intereses, y dice que ya hay conversaciones entre actores de la industria en esta dirección.
«Sería un beneficio para todos los sectores que agrupan el agroalimentario catalán», insiste, recordando que si bien el Consell Català de l'Alimentació permite la interlocución con las administraciones, vale la pena apostar por un ente a nivel empresarial.
Los aranceles de Trump
Prodeca calcula que el 25% adicional que pretende aplicar Trump en los productos agroalimentarios catalanes – y de España, Francia y el Reino Unido- tendrán un impacto de unos 26 millones de euros en las exportaciones. Además, avisa de que se pueden perder cuotas de mercado en los Estados Unidos, especialmente porque el aceite griego o los vinos italianos y portugueses no entran dentro de las medidas anunciadas por la Casa Blanca y, por lo tanto, podrán ser más «competitivos».
Según Sentmartí, el sector ve «injusto e incorrecto» que por problemas de la industria aeronáutica se «castigue» la agroalimentaria. De hecho, apunta que el sector es a menudo «l'ase dels cops» de la economía.
«Hay preocupación inmediata por si se aplican los aranceles, por el riesgo de bajada de ventas, y ligado con eso, por el hecho de que nos vuelven a involucrar en una cosa que no tiene, originariamente, nada que ver con nosotros», lamenta. Cataluña vende por valor de 330 millones de euros en los Estados Unidos en productos agroalimentarios, y el país es su octavo mercado mundial, por detrás de los países europeos, China o Japón.
Las ventas en los Estados Unidos, recuerda Sentmartí, se han disparado un 125% en los últimos 10 años y un 65% en los últimos cinco, una tendencia al alza que no quieren ver truncada por las políticas de Trump.
Sentmartí descarta precisar qué medidas se podrían impulsar para ayudar al sector en caso de que las negociaciones entre los Estados Unidos y la Unión Europea no consigan hacer caer los aranceles anunciados. «Está encima de la mesa , pero no nos anticipamos, confiamos en qué haya sentido común», afirma.
Con todo, el director gerente de Prodeca admite que hay «muchas variables» que no controlan, «empezando por el propio Trump», que es un líder imprevisible que podría anunciar más medidas la próxima semana.
De todos modos, Sentmartí destaca que el agroalimentario es un sector «muy activo, abierto y competitivo» y que se sabrá adaptar a las nuevas situaciones, como lo hizo ante el veto ruso. «De un día por el otro no podíamos vender más a Rusia, y el sector se movió muy rápidamente y encontró mercados alternativos», afirma, poniendo en valor «la actividad y la emprendeduría» de los profesionales de la industria.
«Las empresas tienen muy claro que el mundo es muy grande y que se tienen que tener clientes diversos, y los hechos lo demuestran. Es un sector que no ha parado y ha ido ganando presencia en el mundo», concluye.