La CUP llama a la movilización y a la desobediencia civil e institucional antes de la sentencia: «Seremos ingobernables»
Los anticapitalistas avisan de que «la vía pactista» que apuesta por diálogo e indultos hará «inviable» cualquier proyecto «rupturista»
La CUP ha hecho un llamamiento a la movilización y a la desobediencia civil e institucional pocos días antes de que se haga pública la sentencia del juicio del 1-O. «Si no nos dejan gobernar aquello que afecta a nuestras vidas, seremos ingobernables. Ejercemos nuestro derecho a manifestación, nuestro derecho a protesta y nuestro derecho a la desobediencia civil,» apuntan en un comunicado. Los anticapitalistas han expresado su apoyo|soporte a la participación y promoción de asambleas populares para dar una respuesta a la sentencia y han pedido a la ciudadanía que se sume. «Si nos quieren solas y asustadas, juntémonos para que el miedo no nos paralice», explican. Por otra parte, los cupaires también han alertado de que «diálogo e indultos» ganarán protagonismo al relato de «la vía pactista» en Cataluña. En este sentido, avisan de que «desde el independentismo retórico» se buscará el acuerdo con el Estado para «cerrar el régimen y hacer inviable cualquier proyecto rupturista los próximos años».
En un comunicado hecho público pocos días antes de que el Supremo dicte sentencia, la CUP reclama que la autodeterminación se mantenga «en el centro del debate político» ya que consideran que es «un ariete que enmienda a la totalidad» en el Estado. Junto con la apuesta por la autodeterminación, los cupaires piden que la defensa de este derecho se acompañe siempre de la amnistía, que quieren contraponer a los indultos. Explican que mientras que la amnistía es «colectiva» y «anula el delito y no lo perdona», los indultos son individuales, otorgados por el rey y «renuncian a la autodeterminación».
«Harán falta uno, dos, tres... muchos 1 de octubre», aseguran al texto, donde apuestan por reivindicar la «legitimidad» de la desobediencia civil e institucional, así como la organización en la calle, porque supone una «conquista de derechos». De hecho, los cupaires creen que hay que emular al modelo de movilización del 1-O y dicen que las asambleas populares «recogen el mejor de aquellos días de septiembre y octubre» cuando la gente «se dio cuenta del poder que tiene. «Si nos quieren fuera de las plazas y las calles, encontrémonos con nuestras vecinas en las plazas y calles; si nos quieren desmovilizados, movilicémonos; si nos quieren obedientes, desobedecemos», animan.
«Batalla ideológica»
Al margen de la sentencia, los cupaires alertan de la «vía pactista» a Cataluña, que dicen que viene «de un supuesto independentismo retórico y apelante a un (falso) pragmatismo rupturista» que, además, creen que quiere «confundir» para que acaben «atrapados en una telaraña que haga inviable cualquier proyecto rupturista». Así, creen que eso responde a al voluntad del régimen de «cerrarse» y darse «estabilidad». Por este motivo, y según consideran, algunas formaciones catalanas buscarán los pactos con el Estado.