Los presos denuncian que con la sentencia el Estado quería «venganza y castigo»
Renuevan el compromiso con la democracia y siguen apostando por «un estado independiente en forma de República»
Los nueve políticos y líderes de la sociedad civil independentistas sentenciados por el Tribunal Supremo apenas de hasta 13 años de prisión por el delito de sedición han lamentado en un comunicado conjunto que, a su parecer, «no se ha hecho justicia». Denuncian que la instrucción «no ha respetado los derechos procesales» y que el Estado «ha buscado venganza y castigo». También critican «el uso y abuso» de la prisión preventiva o las declaraciones de los dirigentes políticos españoles «anticipando decisiones de los tribunales». También se consideran cabezas de turco, ya que, a través de ellos, «se pretende escarmentar a millones de personas» que han defendido «pacíficamente» la autodeterminación y la independencia de Cataluña.
Otro hecho que los condenados critican es «el amordazamiento» de la voz de «millones de catalanes» a través de la suspensión de sus representantes escogidos. Consideran que es «una gravedad sin matices en términos democráticos».
Pero más allá de eso, manifiestan tener «el orgullo» de haber impulsado el referéndum del 1-O y han invitado «a toda la ciudadanía de Cataluña» a sentirse igualmente orgullosa por su comportamiento el 1 de octubre y por la «dignidad» mostrada aquella jornada y los días posteriores.
Además, mantienen «intacto» el convencimiento que la decisión sobre el «futuro colectivo» catalán «pertenece sólo a la ciudadanía de este país». Y por eso renuevan «públicamente» el «compromiso con la democracia» para seguir defendiendo «con plena convicción y determinación» el futuro de Cataluña. «Nuestra apuesta pasa porque Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de República», afirman.
En todo caso, recuerdan que el conflicto político entre Cataluña y España «no es nuevo» y aseguran ser conscientes de que son «un peldaño más en el largo camino hacia la libertad». Y aprovechan, en este sentido, para «rendir homenaje», especialmente, al presidente de la Generalitat fusilado por la dictadura Franquista, Lluís Companys.
También aseguran que la sentencia que los condena «injustamente a 100 años de prisión» no es obstáculo, «sino que lo contrario», para reiterar su «compromiso con el diálogo» y a buscar «vías democráticas» para solucionar el conflicto.
Finalmente, los nueve condenados hacen un llamamiento a la ciudadanía a salir en la calle para hacer que su voz se oiga «por todas partes» evitando las «provocaciones» de los que quieren hacer caer el movimiento independentista en una violencia «que nunca hemos avalado ni avalaremos».