Torra pide comparecer al Parlamento y reclama una reunión a Sánchez y al Rey para tratar la «grave crisis abierta»

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido comparecer en el Parlamento después de la sentencia del 1-O. El jefe del Gobierno ha leído una declaración institucional desde la Galería Gótica de Palau este lunes a las 12 horas. Tuesta ha reclamado una reunión «urgente» al rey español, Felipe VI, y el presidente español en funciones, a Pedro Sánchez, para tratar la «grave crisis abierta» después de la sentencia del Supremo, que ha calificado injusta y antidemocrática.

El jefe del Gobierno, que ya ha hablado con el presidente del Parlament, Roger Torrent, para comparecer en la cámara en los próximos días, también ha anunciado una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo para mañana por la mañana.

«Cataluña vive una hora grave», empieza el texto que ha leído Torra, que destaca que los condenados actuaron «siempre» con sentido «escrupulosamente democrático y absolutamente pacífico». El presidente ha aseverado que el Gobierno rechaza las sentencias por «injustas y antidemocráticas», para formar parte de un «juicio político» y de una «causa general» contra el derecho a la autodeterminación de Cataluña a y el independentismo. «Hoy, más que nunca, estamos al lado de sus familias, porque hoy más que nunca nos sentimos fraternalmente solidarios con los condenados para|por el Tribunal Supremo», continúa la declaración.

El presidente del Gobierno opina que en el juicio se ha inventado hechos y construido un «relato falso» para poder cometer «un acto de venganza y no de justicia». «Estamos ante un Estado incapaz de asumir toda la democracia que un Estado moderno tiene que saber asumir», dice el texto. En este sentido, Tuesta ha subrayado que la acusación y la sentencia dictada son «extensivas» a millones de catalanes. Es por eso que el presidente y el Gobierno exigen el fin de la «represión» y la libertad de los «presos políticos y exiliados», incluida la amnistía como «punto final» para todas las personas «represaliadas».

Torra también ha apelado a la palabra, el voto y la libertad como solución a los conflictos, y ha reiterado que la amenaza, la prisión y el castigo no son la solución de «nada». «El uso del código penal contra la voluntad popular es una herencia de la dictadura, no un rasgo propio de la democracia», ha añadido. «La negativa del Estado a iniciar un diálogo para una solución democrática del conflicto político no nos parará en la determinación de construir un estado independiente para nuestro país», continúa la declaración de Torra, que reitera el compromiso del Gobierno de avanzar ninguno el camino de la República «sin excusas».

Torra ha leído la declaración institucional acompañado del vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès; el resto de consellers y conselleres; el presidente del Parlamento, Roger Torrent; los miembros independentistas de la Mesa; el expresidente del ejecutivo Artur Mas; los expresidentes del Parlamento Joan Rigol y Ernest Benach, además de los presidentes de L'AMI y ACM.

Entre 9 a 13 años de prisión

El Supremo ha condenado al exvicepresidente del Gobierno Oriol Junqueras a 13 años de prisión por los delitos de sedición y malversación; 12 para los ex consellers Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa por los mismos delitos; 11,5 para la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell por sedición, y 10,5 para los ex consellers Joaquim Forn y Josep Rull por este mismo delito. Jordi Cuixart y Jordi Sànchez han sido condenados a 9 años de encarcelamiento por sedición. Todos ellos están inhabilitados por los mismos años que la condena.

En cambio, los ex consellers Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila no entrarán en la prisión porque han sido condenados por desobediencia a una multa de 60.000 euros. Estarán inhabilitados durante un año y ocho meses. La suma de todas las penas de prisión se sube hasta los 99 años y medio.