El Ministerio de Sanidad ofrece a estudiantes de Medicina catalanes trabajar en Madrid

En un primer momento, el Izar rechazó la oferta porque no entraba en sus planes ir a la capital española sin embargo, dada la emergencia, finalmente aceptó: «No me lo esperaba. En un principio, quería buscar trabajo en Barcelona o en Guipúzcoa. Cuando recibí la llamada pensaba que me ofrecerían trabajo aquí, en Cataluña... No sé, pensé que si me estaban contactando realmente es que me necesitaban, y acepté». De momento, desconoce si tendrá contrato y sueldo, pero sí que le garantizaron una «manutención» y un piso: «Ahora estoy pendiente de una segunda llamada donde me aseguraron que me darían más detalles. Todavía no sé cuándo me marcho», explica.

Fuentes del Departamento de Salud han confirmado a Público la existencia de ofertas de fuera de Cataluña a estudiantes de medicina catalanes para afrontar el coronavirus. Según estas fuentes, ya hace algunos días que han recibido informaciones extraoficiales que se estaba contactando desde Madrid con algunos de los 900 futuros médicos catalanes que están en la recta final de su preparación académica, y que a pesar de no poder ejercer oficialmente para no disponer todavía del MIR se incorporarán extraordinariamente a la lucha contra el covid-19.

Salut considera imprescindibles a todos y cada uno de estos refuerzos provenientes de las universidades catalanas para evitar el colapso del sistema sanitario, a punto de saturación. Salut lo ve como una «verdadera irresponsabilidad» teniendo en cuenta la situación que se vive en Cataluña por la extensión del coronavirus, que se sitúa como uno de los principales focos del estado.

La conselleria no ha recibido ninguna comunicación oficial al respecto pero tiene constancia que las ofertas que se están haciendo son para reforzar Madrid. A pesar de no poder aclarar a quien está haciendo estas llamadas, desde Salud también se apunta al Ministerio de Sanidad, ya que según explican fuentes del departamento sólo desde el gobierno español tienen los datos de los estudiantes catalanes o de otras comunidades. La Conselleria de Salud de la Comunidad de Madrid no dispondría de esta información, al menos de forma oficial.

Este mismo, este jueves altos cargos del Departamento de Salud se han puesto en contacto con sus homólogos del Ministerio de Sanidad que dirige el ministro catalán Salvador Isla para inquirir sobre la cuestión y manifestar el profundo malestar que ha generado en la conselleria una maniobra que podría disminuir la sanidad catalana de refuerzos propios en una situación de máxima emergencia, cuando el sistema sanitario se sitúa a días sino horas de un posible colapso. Los altos cargos que han hablado con el Ministerio de Sanidad aseguran que no se les ha querido confirmar pero tampoco se los ha desmentido la operación de captación de refuerzos médicos para acumularlos en Madrid en la lucha contra el covid-19. Una maniobra que según estas mismas fuentes no sólo se estaría haciendo en Cataluña sino también en otros territorios del estado español. El Ministerio de Sanidad se habría limitado a asegurar que estos estudiantes están a total disposición para ser utilizados para|por el Departamento de Salut en Cataluña pero que si voluntariamente quieren ir a algún otro lugar, no se lo puede impedir.

Desde Salut consideran igualmente este asunto un «despropósito irresponsable», ya que supone convertir la lucha contra el covid-19 en una jungla por la captación de recursos y refuerzos médicos. Estas mismas fuentes denuncian que la marcha de algunos de estos refuerzos puede ser voluntaria pero es provocada por una oferta laboral que incluye incluso la vivienda en Madrid. Desde el Departamento no saben cuantificar a cuántos estudiantes se podrían marchar pero aseguran que perder uno solo de los 900 disponibles es algo que el sistema sanitario catalán no se puede permitir.

De momento han respondido positivamente a la carta enviada por Salut para pedir la incorporación más de 400 estudiantes. No se les ha hecho todavía ninguna oferta laboral y económica concreta. «Primero queríamos esperar a ver cuál era la respuesta y los efectivos con que se puede contar» dicen desde Salut.