El 72,4% de los catalanes reducirán el consumo después del confinamiento

De hecho, un 72,4% de los catalanes prevén reducir el consumo una vez pase el confinamiento, una cifra superior al 67% de personas que prevé un descenso en los ingresos. «Aunque no nos afecte directamente, tendremos más prudencia a la hora de gastar el dinero», ha añadido Pablo Contreras.

El 77% de los catalanes prevé reducir el gasto en productos de lujo. Las vacaciones y el turismo también sufrirán un «impacto considerable», ya que el 69% de los encuestados prevé reducir «significativamente» el presupuesto destinado a este ámbito de cara al próximo verano. El impacto en el consumo de ocio oscilará entre un 61% y un 64%.

Para la profesora de la UOC, los sectores vinculados a la aglomeración de personas, como los cines o los gimnasios, también sufrirán una reducción del consumo en los próximos meses. «Para evitar que la crisis sanitaria tenga un impacto muy grande en la economía habría que consumir, pero para hacerlo se necesita dinero», ha manifestado Ruiz-Dotras.

La profesora ha criticado las ayudas impulsadas por el gobierno español a la hora de incentivar el consumo y ha pedido «medidas excepcionales». En concreto, ha reclamado una «inyección» de capital a las familias y las empresas, sin necesidad de tener que devolverlos.

En cualquier caso, la disminución del consumo experimentada durante el confinamiento provocado por el estado de alarma ha tenido un efecto «limitado» en el ahorro. «El ahorro de un mes provocado por la incertidumbre o por la imposibilidad de consumir pospone las decisiones de compra», ha explicado a la profesora de la UOC.

Elisabet Ruiz-Dotras ha lamentado que las familias hayan aprendido «muy poco» de la crisis de 2008 y ha apelado a un ahorro «sostenible» a medio y largo plazo. En concreto, ha recomendado apostar por una «planificación financiera» e intentar ahorrar un porcentaje similar cada mes, de entre un 10% y un 20% de los ingresos.

El confinamiento también está provocando un cambio en el patrón de consumo. «Un 4% de las personas que no habían comprado nunca por Internet, ahora lo están haciendo para comprar productos de alimentación», ha afirmado Pablo Contreras. El experto en distribución de Nielsen, Ignacio Biedma, prevé que el consumo 'online' crezca a ritmos de entre un 50% y un 70% en los próximos meses.

La profesora de la UOC prevé también un «cambio de paradigma» relacionado con la «toma de conciencia» del consumidor. «Nos encontraremos con un consumidor nuevo, que no comprará de la misma manera que antes de la crisis», ha resumido al profesor del EAE.

Ante este cambio, las empresas tendrán que adaptarse para poder mantener el ritmo de ventas. El 75% de los encuestados tendrá en cuenta las actuaciones de las compañías a la hora de tomar las decisiones de compra. «El consumidor quiere y pide a las empresas poner recursos a disposición de la solución de la crisis», ha asegurado Pablo Contreras, con relación al ofrecimiento de fábricas, colaboraciones o capacitado logística para paliar los efectos del coronavirus.

«Las empresas tienen que tener un papel activo para mantener al cliente, porque el consumidor estará vigilando la actitud de estas ante la crisis», ha añadido. El experto en distribución de Nielsen ha destacado la importancia para la industria «de adaptarse a las necesidades» del consumidor y hacerlo de una manera «ágil y rápida».

Los cambios en el gran consumo

El consumo en las grandes superficies ha experimentado unas «cifras récord» en las últimas semanas por la situación de confinamiento decretada por el gobierno español. «Se ha convertido, históricamente, en la semana de más ventas en el mercado del gran consumo», ha afirmado Biedma.

Este mercado es «bastante inelástico» a factores externos, una propiedad que se ha perdido en esta crisis a consecuencia del «miedo y el efecto llamamiento». A pesar del aumento generalizado, también en este caso hay familias de productos que se han visto beneficiados. En la primera semana del confinamiento, este fue el caso de los productos relacionados con la salud y la higiene personal.

En estos los siguieron todos los relacionados con el almacenaje y organización de los hogares. A partir de ahora, el experto en distribución de Nielsen prevé un aumento de «familias de productos relacionadas con el consumo indulgente», como las cervezas, olivas, o la levadura, por ejemplo. En cambio, las bebidas alcohólicas de gran graduación o los productos de belleza, como maquillaje o cremas solares, son las familias «más afectadas».