Salud
Denuncian una residencia catalana que ocultó la salud de una anciana que murió por covid-19
La residencia, que es de Barcelona y de titularidad pública, aseguraba que la mujer se encontraba bien en todo momento
La hija de una anciana muerta por coronavirus ha denunciado a una residencia pública de Sant Llorenç de Savall (Barcelona) por ocultarle el verdadero estado de salud de su madre, que murió por covid-19 después de ser trasladada al hospital ya con un cuadro respiratorio grave.
La denuncia, en la cual ha tenido acceso Efe, fue interpuesta por C.C. el pasado 8 de abril ante el Juzgado de Instrucción número 4 en funciones de guardia de Sabadell, en el cual solicita que investigue la actuación de la dirección de la residencia, de titularidad pública, por haber impedido a la víctima «acceder al tratamiento adecuado».
La acusación se dirige contra la directora, la coordinadora y la médico del centro, así como contra una de las asistentas sociales y varios enfermeros que estuvieron contacto con la difunta durante sus últimos días.
De acuerdo con C.C., que aporta numerosa documentación y correos electrónicos para demostrar su versión, al fin de marzo los responsables de la residencia le aseguraron en varias ocasiones que su madre, J.S., se encontraba bien y que no había habido ninguna «incidencia» en relación con la pandemia.
Cinco días antes que muriera, le llegaron a comunicar que se encontraba «sin fiebre» y con las «constantes» correctas, aunque la doctora del centro le había pautado inhaladores por «la sensación de ahogo que tuvo el fin de semana».
Pasados dos días y después de que la residencia hubiera informado a las familias sobre la muerte de cuatro ancianos, seis contagiados y veinte personas con síntomas, C.C. consiguió hablar por teléfono con su madre, que le habría dicho que se encontraba «muy mal» y se «ahogaba».
Al oír el estado de salud de J.S., contactó con el teléfono de emergencias 112 y con la gestión de la residencia, que presuntamente le aseveró que su madre estaba «bien».
No obstante, C.C. decidió presentarse en el centro para verificar si J.S. se encontraba bien pero, al llegar, le habrían impedido verla, por lo cual su hijo, que lo había acompañado, se coló a la fuerza y descubrió a su abuela con oxígeno.
Según la denuncia, la doctora les habría admitido entonces que J.S. «no estaba reaccionando al tratamiento» del cual no habían sido informados, por lo cual llamaron a los Mossos de Esquadra y acabaron trasladando a la enferma al Hospital Taulí de Sabadell, donde ingresó con una neumonía bilateral muy adelantada y con diagnóstico de coronavirus.
J.S. fue posteriormente trasladada al Hospital Universitario General de Cataluña, pero murió poco después víctima de la COVID-19.
Por todo eso, C.C. acusa a los responsables de la residencia de abuelos y al personal sanitario que trabaja en ella de haber «mentido» sobre el estado de salud de J.S. y haber le «impedido» acceder al tratamiento adecuado cuando su cuadro de salud todavía no era grave.
Además de numerosos correos electrónicos con las respectivas notificaciones realizadas por el centro desde el inicio de la emergencia sanitaria, la denunciante también ha aportado las instrucciones que fueron dando a las familias y pruebas de las sucesivas llamadas telefónicas realizadas hasta la muerte de J.S.
Por su parte, fuentes de la residencia de Sant Llorenç de Savall, en la cual ya han muerto 25 ancianos por coronavirus, han rechazado pronunciarse sobre este tema, mientras que desde el Departamento de Salud aseguran que, de momento, no tienen constancia de ninguna denuncia.
Desde el inicio de la pandemia, un total 8.273 personas han muerto en Cataluña a causa del virus, de las cuales 2.268 -el 27%- han muerto en una residencia, donde se aloja uno de los mayores focos de contagio.