Lengua
El confinamiento despierta el interés por el catalán y duplica el número de alumnos en línea
Los estudiantes pasan de los 8.500 en marzo a superar los 18.000, un tercio de los cuales residentes en el Estado y en el extranjero
El 20 de abril se abrió el primer nuevo curso y ya lo han seguido dos más, que han ido incrementando el número de matriculados. En todo en el 2019, 3.887 alumnos estudiaron catalán en línea mientras que en el mes y medio de confinamiento, ya ha habido más de 6.000.
La aperturade cursos en línea funciona «correctamente» para todos los niveles excepto la inicial, que la directora general de Política Lingüística de la consejería|conselleria de Cultura, Ester Franquesa, espera atender «muy pronto», según relata al ACN. Por Franqueza, la especificidad de estos alumnos obliga a dar clases «mucho más orales», un reto añadido a la enseñanza a distancia.
De los 18.122 alumnos que a fecha 28 de abril cursaban estudios para aprender catalán, 13.100 son residentes en Cataluña, 2.200 en el Estado y 2.800 en el extranjero. Sólo una semana antes, el número total de alumnos era de 14.700, 10.300 en Cataluña, cerca de 2.000 en España y 2.500 en el extranjero.
La demanda de catalán en las 140 universidades del IRL se incrementa
Actualmente, hay unas 140 universidades que imparten docencia de lengua catalana por todo el mundo, coordinadas y articuladas por el Instituto Ramon Llull (IRL) por medio de la Red universitaria de estudios catalanes en el exterior, el XarxaLlull. La crisis sanitaria ha obligado a cerrar la docencia presencial pero no ha cancelado las clases, que han cedido el protagonismo a la enseñanza en línea.
En estos momentos, el 86% de estas universidades están ofreciendo la docencia de catalán totalmente en línea, según datos facilitados al ACN por el IRL. Algunos de los centros ya contaban con entornos tecnológicos adaptados para la docencia virtual, pero otros han tenido que utilizar varias plataformas tecnológicas suficientemente flexibles para poder continuar el desarrollo de las clases.
Desde el 15 de marzo, la demanda de nuevos cursos en el IRL también se ha incrementado «significativamente» y, desde el Llull, se han abierto 38, una cifra que prevén que se incremente los próximos meses.
Ahora, el profesorado se sirve de videoconferencias, tutorías en línea, plataformas diversas, desarrollo de herramientas didácticas, para hacer llegar el conocimiento de la lengua a los alumnos. En algunos casos, se opta por registrar las clases con el consentimiento de los alumnos, compartir documentos e intervenirlos en directo. Con todo, la nueva realidad plantea «retos», aseguran desde el Instituto, como las competencias digitales de los estudiantes, la necesidad de generar nuevos sistemas de evaluación, el fomento de una participación activa, el mantenimiento de la atención o la gestión de la interacción.