El Colegio de Enfermeras de Lleida pide «tranquilidad» y que el confinamiento no se tome como un «castigo»
El COILL defiende que la situación actual es «delicada», pero a la vez «muy diferente» a la que se vivió en marzo
«Mentiríamos si no dijéramos que la realidad sanitaria sigue siendo delicada y los profesionales de la salud estamos agotados, pero también vayamos por el buen camino», añade el COILL. Al mismo tiempo, indican que el confinamiento «no es un castigo» sino una «medida vital de protección», como lo son la mascarilla, la higiene de manos o la distancia física.
El comunicado también pide a la ciudadanía que actúe de forma «responsable y solidaria», protegiendo a las personas más vulnerables, «entendiendo la vulnerabilidad como el riesgo de exposición al virus, sea por edad, por patologías previas o por situaciones socioeconómicas que hacen muy difícil seguir las pautas para cortar la cadena de contagio».