El alcalde de Lleida asegura que hay contagiados que se niegan a confinarse
Por este motivo, pide un «mecanismo» para retener casos de covid-19 o con síntomas
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha asegurado que hay algunos casos de personas que tienen la covid-19 o síntomas que se niegan a hacer el confinamiento y la cuarentena. En este sentido, ha lamentado que con el marco jurídico actual ningún cuerpo policial «pueda retener» a estas personas, y por eso ha reclamado a los departamentos de Salut e Interior que busquen algún «mecanismo jurídico» para tapar esta «vía de agua» del sistema. Después de constituir el Procicat del Segrià que tiene que hacer seguimiento de la situación de brotes de coronavirus en la comarca, el delegado del Gobierno, Ramon Farré, ha negado que a día de hoy esté encima de la mesa un «aislamiento domiciliario» de la población a partir del viernes, una vez haya acabado la selectividad.
Pueyoha puesto de manifiesto que a pesar de la tarea que hacen los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana y la mediación de los trabajadores sociales y voluntarios de la Cruz Roja, hay personas con síntomas o covid-19 que «desaparecen» y se niegan a hacer el confinamiento y la cuarentena. En este sentido, ha lamentado que el marco jurídico actual, ningún cuerpo policial puede «retener» a estas personas y por eso ha pedido a Salut e Interior que busquen algún «mecanismo jurídico» para permitir tapar esta «pequeña-mediana vía de agua» del sistema.
El alcalde ha matizado que no se trata de una «cascada de casos», puesto que en el 90% de las intervenciones policiales cuando alguien no quería ser derivado en un centro para hacer el confinamiento, «la gente lo acaba entendiendo». No obstante, ha añadido que «siempre hay algún caso» y ha reclamado ser «rigurosos y cuidadosos» porque el esfuerzo del confinamiento no pueda «sufrir fugas». Así mismo,Pueyoha destacado que se trata de «derechos democráticos» de las personas, puesto que nadie puede determinar el confinamiento de una persona en algún lugar y por eso ha apostado por el ordenamiento jurídico como mejor herramienta, puesto que hay una gran mayoría de la población que está haciendo un esfuerzo de control y la ciudadanía pide a las administraciones que «se tomen todas las medidas para gestionar la crisis».
Actualmente hay 129 personas con el virus o síntomas que no pueden hacer el confinamiento y la cuarentena en su domicilio porque duermen en la calle o no tienen las condiciones óptimas que están aisladas en los diferentes dispositivos establecidos parar esta función: el Hotel Rambla, el HotelNastasiy la casa de colonias laManreana. El delegado del Gobierno en Lleida, Ramon Farré, ha destacado la necesidad que haya plazas suficientes para que este aislamiento se pueda producir. Por eso, en el marco delProcicat, se ha pedido a los ayuntamientos del Baix Segre de trabajar para «ampliar y poner en uso» los espacios que se planificaron al inicio de la campaña agraria para esta finalidad. Farré ha hecho un llamamiento y ha dicho a los alcaldes que estas equipaciones son necesarias y «no vale a mirar al pueblo de al lado para ver qué hacen o no».
«Hoy no está sobre la mesa el cierre domiciliario después de la selectividad»
Farré también ha puesto de manifiesto que a día de hoy, a pesar de los rumores que corren, no hay encima de la mesa «ninguna pretensión» que el próximo viernes se haga un aislamiento domiciliario de la población, una vez finalice la selectividad. En este sentido, ha considerado que apuntar lo que podría pasar sería una especulación, pero si que ha querido recordar que tampoco estaba encima de la mesa hace 15 días el cierre perimetral del Segrià y el sábado se tuvo que hacer.
Farré también ha asegurado que de momento tampoco se está planteando cerrar ninguna empresafructícoladel territorio donde han aparecido brotes de coronavirus. El delegado del Gobierno ha reconocido que el cierre perimetral provoca consecuencias «indeseables» en la ciudadanía, sobre todo en la hora de acceder a Lleida, y lo ha lamentado y pedido disculpas. No obstante, ha querido poner énfasis en la necesidad de hacer este cierre y ha dejado en manos de los mossos la decisión de cómo se tiene que llevar a cabo porque sea el más efectivo posible.
«Medidas de compensación» para mitigar el impacto económico
MiquelPueyoha manifestado la preocupación por el impacto económico que está provocando el cierre perimetral sobre la industria, el comercio, y los servicios del Segrià y la ciudad de Lleida. Es por eso, que tal y como se hizo en el confinamiento de la Conca d'Òdena, a pesar de ser más duro, quePueyoha dicho que pedirá a los departamentos correspondientes, que empiecen a analizar «medidas de compensación, estímulo y apoyo», puesto que la comarca empieza a estar «bastante fatigada».
El presidente de la Diputació de Lleida, Joan Talarn, también ha puesto de manifiesto su preocupación por este impacto económico que provoca la situación en el conjunto del territorio, y se ha sumado a pedir un plan de apoyo porque «llevamos muchas semanas de confinamiento y en un momento que se volvía a abrir» se ha vuelto a cerrar.