El teléfono móvil del presidente del Parlament, Roger Torrent, habría sido espiado por un programa, Pegasus, que sólo pueden comprar gobiernos, y fuerzas y cuerpos de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo. Así lo indica una investigación de
El País y
The Guardian. Según estos rotativos, un instituto de ciberseguridad canadiense investigó por WhatsApp una intromisión indiscriminada contra 130 representantes de la sociedad civil y descubrió el ataque a Torrent. La intrusión en el iphone del presidente del Parlamentse hizo a través de un error de seguridad de WhatsApp y el ataque empezó con una llamada perdida de vídeo a través de esta aplicación de mensajes.
Según el grupo de ciberseguridad de la Universidad de Toronto, WhatsApp le facilitó los números de móviles atacados por Pegasus, entre los cuales hay el del presidente del Parlament. El programa espía, diseñado por la compañía israelí NSO, permite escuchar conversaciones, leer mensajes, acceder al disco duro, hacer capturas de pantalla, revisar el historial de navegación e, incluso, activar por control remoto la cámara y el micrófono de los móviles. Una posibilidad que abre la puerta a escuchar el sonido ambiente.
Los investigadores enmarcan la desaparición de mensajes de WhatsApp del móvil de Torrent en 2019 como un síntoma que el teléfono podría haber sido manipulado. Aunque no se puede identificar quien ordenó el ataque, los investigadores indican que el programa espía Pegasus sólo vende exclusivamente sus productos a gobiernos.
Según el abogado de Anna Gabriel, Olivier Peter, la exdiputada de la CUP también fue víctima de Pegasus. Gabriel se marchó a Suiza en 2018 para no declarar ante el Tribunal Supremo, que la investigaba por rebelión, malversación y sedición durante el referéndum del 1-O. Según su abogado, Gabriel recibió una notificación de WhatsApp que lo informaba de que su móvil podía haber sido espiado.
