Catalunya permite ahora las actividades culturales con autorización previa
El Comité de Direccció del Procicat decidirá sobre las peticiones que reciba
El gobierno catalán permitirá las actividades culturales que cumplan las medidas de seguridad frente a contagios de coronavirus y que se celebren en espacios «adecuados», siempre con previa autorización del Comité de Dirección del Plan Territorial de Protección Civil de Catalunya (Procicat).
Así lo ha anunciado este lunes la Generalitat, que ha abierto la puerta a aceptar «excepciones» a la norma de prohibir «todas las actividades extraordinarias y de carácter temporal de tipo cultural, espectáculo público, deportivo y de ocio nocturno» ante los nuevos rebrotes de COVID-19 detectados en Cataluña.
Los espacios culturales, sociales, educativos o deportivos que quieran seguir manteniendo su agenda, con hora concertada, deberán seguir medidas de protección individual y colectiva, como el cumplimiento de la distancia de seguridad y el uso de mascarilla, y registrar los datos de contacto de los asistentes.
Además, deberán enviar su petición al correo del Centro de Emergencias de Catalunya (CECAT) para que se evalúe si cumplen los criterios y pueden recibir la autorización.
El Procicat ha anunciado este lunes que dará prioridad en este proceso a los equipamientos culturales que quieran seguir celebrando sus eventos habituales, «especialmente en los casos en que se prevean mecanismos para facilitar la asistencia de personas vulnerables a efectos de la COVID-19 o por necesidades de los efectos del calor».
Estas instalaciones tendrán que ceñirse a las medidas fijadas por los planes sectoriales del ámbito cultural para la etapa de la desescalada y estarán sujetas al seguimiento y control de los ayuntamientos.
Además, el Procicat ha señalado que priorizará las actividades culturales temporales o extraordinarias que se hagan al aire libre y con el público sentado permanentemente.
También se valorará la habilitación de equipamientos deportivos o educativos para funciones sociales complementarias a las habituales, como las actividades de ocio o la acogida de población vulnerable para hacer frente a los efectos del calor o del coronavirus, siempre cumpliendo las medidas sanitarias y los planes sectoriales.