Renfe calcula que el sabotaje de este lunes a primera hora por la visita a la línea de AVE entre Girona y Figueres acabará afectando a 14 trenes –siete por sentido- y unos 2.000 viajeros, según ha informado la compañía. La acción se ha llevado a cabo esta madrugada en protesta por la visita de los reyes en Cataluña y ha consistido en la crema de objetos en la vía, con afectación en la catenaria y enla fibra óptica, motivo por el que ha quedado estropeado el sistema de señalización. Los técnicos de Adif continúan en la zona intentando reparar la avería y todavía no pueden dar una previsión para el restablecimiento del servicio. Mientras tanto, los trenes pueden circular entre Barcelona y Girona y viceversa, pero no pueden continuar hacia el Alt Empordà.
Por ahora, los viajeros desde Figueres o hacia Figueres son encaminados enRegionals o se les ofrece un servicio por carretera hasta el destino, en función del caso. Con respecto a los trenes internacionales, los que unen Paris con Barcelona, los TGV se detienen en Perpiñán y los usuarios continúan su trayecto hacia Figueres, Girona y Barcelona en bus. Para el servicio entre Barcelona y Marsella, los viajeros se desplazan en regional hasta Figueres y de allí en buses a Perpiñán, donde ya podrán continuar en TGV.
Según Renfe, si puntualmente es necesario se modificará alguna de estas operativas. La compañía asegura que trabaja para garantizar la movilidad a los viajeros para minimizar los retrasos y que se mantiene informado a los usuarios.
La avería ya no ha permitido al primer tren del día desde Figueres hacia Barcelona, previsto para las seis y media de la mañana y que se había recuperado hace pocos días después del confinamiento para dar servicio a los viajeros que desplazan a la capital catalana por motivos laborales, ya no ha podido efectuar su salida.
Por su parte, Protección Civil de la Generalitat mantiene activada la prealerta del Ferrocat.