Sociedad
Justicia suspende los vis a vis en todos los centros penitenciarios de Cataluña
Sin embargo, mantiene las comunicaciones de locutorio
Por otra parte, se admitirán paquetes pero tendrán que pasar una cuarentena de 72 horas antes de ser entregados a los internos. En el caso del Centro Penitenciario de Ponent no se pueden enviar paquetes.
Para compensar la restricción de las comunicaciones, Justícia habilitará el servicio de videollamadas y videoconferencias que ya era permanente en el caso de los reclusos que no se podían comunicar de manera presencial con los familiares. En total, los internos dispondrán de 230 teléfonos móviles para poder contactar con sus familiares y también lo podrán hacer a través de las pantallas de ordenador que hay en los puntos Òmnia de las prisiones.
Se duplicará también el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho todas las personas privadas de libertad. En lugar de 10 llamadas de ocho minutos, serán 20 llamadas de la misma duración. En total, 80 minutos más de teléfono a la semana.
Otra de las medidas que se han tomado se la limitación del acceso de voluntarios. Sí que se permite la entrada a los profesionales de entidades colaboradoras que prestan sus servicios en los centros para hacer programas de apoyo a las personas con discapacidad, programas de toxicomanías y mediadores culturales, entre otros. En el caso de Ponent, sólo podrán acceder los mediadores.
Además, desde este sábado se han aplazado, pero suspendido, los permisos de los internos que tienen como destino las zonas afectadas en su movilidad. Están en esta situación los reclusos que ya han cumplido la primera cuarta parte de la pena y tienen permisos aprobados. La ristre podrá seguir disfrutando de los permisos que les correspondan pero se tendrán que ubicar en módulos específicos sin contacto con el resto de internos del centro para evitar contagios y cuando reingresen tendrán que seguir una cuarentena de 10 días en sus celdas.
En el caso del Centro Penitenciario Ponent se aplazan todos los permisos de salida, independientemente de donde se disfruten.
Con respecto a los internos en tercer grado y los que cumplen la pena en 100.2, podrán continuar con las salidas. Se estudiará caso por caso si se pueden derivar en medio abierto o aplicarles un artículo 86.4 para que puedan permanecer en su domicilio. En todo caso, se establecerán medidas para evitar el contacto de los internos que hacen salidas diarias con el resto de internos del módulo y del centro.
Con respecto a los 260 internos identificados por Justícia y Salutcomo personas con patologías previas o mayores de 65 años, continuarán ubicados en módulos específicos para protegerlos, y se analizará caso por caso por si hay que aplicar la libertad condicional por enfermedad en los casos en que un contagio de la covid-19 pueda suponer un riesgo para su vida.
La Secretaría también ha decidido suspender las salidas programadas para participar en actividades culturales y deportivas colectivas; la suspensión de visitas colectivas al interior de los equipamientos por parte de personas ajenas a los centros; la suspensión de los traslados, excepto los que respondan a motivos de seguridad, judiciales o sanitarios; y el aplazamiento de los traslados del sistema catalán al español, y viceversa.
Las familias también disponen de un servicio de atención telefónica para resolver dudas sobre todas las medidas tomadas, la manera de ingresar dinero en las cuentas que los presos utilizan para comprar enlos economatos, sin desplazarse hasta los centros, y otras consultas. También pueden hablar con el profesional referente de su familiar preso para obtener información de un caso concreto.
Centros juveniles
Las medidas afectan también a los siete centros educativos (CE), pero inciden especialmente en los dos que están ubicados en las áreas afectadas por las restricciones: el CE El Segre, ubicado en el Segrià, y el CE Can Llupià, en el Barcelonès.
Con respecto al CE Segre, han quedado suspendidas, desde el pasado 4 de julio, las comunicaciones presenciales y las visitas por locutorio, los permisos ordinarios y las salidas programadas, así como las actividades formativas en el exterior y el acceso de voluntarios al centro. Estas mismas medidas se aplican, desde el pasado viernes, en elcentro educativo Can Llupià con la excepción de que, en este centro, se mantienen las actividades formativas y de trabajo en el exterior. En ningunode los dos centros no se ha detenido la formación escolar ni la ocupacional que se hacen en los talleres del CIRE. Los nuevos ingresos y los traslados requieren una cuarentena de 10 días por parte del joven en el centro de origen.
Enel resto de centros: Montilivi (Gironès), Folch y Torres (Vallès Occidental), Oriol Badia (Alt Penedès), Tilos (Vallès Oriental) y L'Alzina (Valles Occidental) las restricciones sólo se aplicarán en caso de que impliquen desplazamiento en las áreas afectadas, o bien si las familias que visitan a los jóvenes provienen de estos mismos territorios. Para compensarlo, los jóvenes pueden hacer hasta 20 llamadas o videollamadas semanales.
Con respecto a los casos, dos internos de los centros juveniles han dado positivo desde el inicio de la pandemia pero actualmente no hay casa del caso activo. Con respecto a los profesionales, nueve casos han sido positivos, seis de los cualesya han recibido el alta.