Investigación
Identifican una nueva diana farmacológica contra el Alzheimer
La nueva estrategia reduce el proceso de inflamación y el deterioro neuronal en dos modelos murinos de la enfermedad
Los fármacos que se utilizan actualmente para tratar el Alzhéimer tienen una eficacia muy limitada y sólo en estados leves. En este estudio los investigadores han utilizado un nuevo enfoque relacionado con los procesos inflamatorios que contribuyen a desencadenar esta enfermedad y modular su patogénesis.
Pallàs ha explicado que es importante ampliar la investigación en la terapia hacia nuevas dianas farmacológicas, «preferentemente relacionadas con las vías fisiopatológicas de la enfermedad». En este caso, los investigadores dirigieron su interés hacia el sEH, porque su inhibición había mostrado efectos antiinflamatorios muy potentes y que alguno de sus inhibidores estaban o habían estado en fases clínicas para el tratamiento de la hipertensión, de procesos inflamatorios o del dolor neuropático.
La enzima sEH está presente en todo el organismo y es relativamente abundante en el cerebro murinoy humano. Hace que los ácidos epoxieicosatrienoicos (EET), que son moléculas que reducen la respuesta inflamatoria en condiciones patológicas como la hipertensión o la diabetes, pierdan su actividad antiinflamatoria, e incluso provoquen la inflamación.
Así, los investigadores analizaron los efectos de la inhibición del sEH en dos modelos animales de la enfermedad de Alzheimer, uno considerado de Alzheimer familiar y un segundo ligado a la progresión de la enfermedad con la edad avanzada. En la primera parte del trabajo, se mostró que la expresión de esta enzima está aumentada en los dos modelos animales y también en muestras cerebrales de pacientes de Alzheimer. «Este hallazgo nos indica que el sEH está vinculado a la progresión del Alzhéimer y hace que se pueda considerar como una nueva diana farmacológica», ha destacado la investigadora.
Una vez llegados a esta conclusión, los investigadores procedieron a validarla utilizando tres inhibidores del sEH estructuralmente diferentes, uno de los cualesha sido diseñado y sintetizado por el grupo de Santiago Vázquez.
Los resultados demostraron que todos los compuestos usados, independientemente de su estructura química, fueron capaces de evitar el deterioro cognitivo en los dos modelos animales. Pallàs ha indicado que el tratamiento por vía oral con los fármacos permitió evitar el deterioro cognitivo y redujo todos los marcadores de la enfermedad, como la acumulación de placas amiloides o la fosforilación de tau. Además, se demostró que la inhibición del sEH reducía la neuroinflamación, el estrés del retículo endoplasmático y el estrés oxidativo.
Los investigadores han añadido que la nueva estrategia puede tener implicaciones en el tratamiento de otras patologías. Vázquez ha apuntado que esta podría ser una terapia «adecuada, eficaz y segura en patologías que cursen con inflamación».
El investigador ha avanzado que ya se están evaluando nuevos inhibidores del sEH patentados por la Universitatde Barcelona no sólo en modelos de la enfermedad de Alzheimer, sino también en modelos de enfermedades con un componente inflamatorio importante, como la de Niemann-Pick de tipo C, en el dolor neuropátioc o en la pancreatitis aguda.