La Mesa del Parlamentha acordado presentar una denuncia a los juzgados de Barcelona por el supuesto caso de espionaje en los móviles del presidente de la cámara, Roger Torrent, y del diputado Ernest Maragall. Todos los grupos presentes han votado a favor (JxCat, ERC y PSC) menos Cs que se ha abstenido.
El País y
The Guardian destaparon que Torrent y Maragall fueron objetivo de un ataque a su teléfono en 2019 por parte de Pegasus, un programa que sólo se vende a estados. El presidente del Parlamenty el diputado ya han presentado una querella contra quien era el máximo responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el año 2019, Felix Sanz Roldán. También han llevado el caso a las Naciones Unidas, al Consejo de Europa y a Amnistía Internacional.
El texto de la denuncia defiende que los hechos son de mayor gravedad si se tiene en cuenta la condición de diputados de los afectados. Y apunta que «la necesaria preservación de la libre configuración de la voluntad parlamentaria ante cualquier tipo de presión o coacción se podría haber visto claramente dañada con los hechos denunciados».
La denuncia concluye que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de intromisión ilegítima, de acuerdo con el artículo 197 bis del Código Penal, y de los delitos de vulneración de intimidad (artículo 197.1) y de revelación de secretos (197.2).
La intervención de sus dispositivos móviles habría comprometido, según la denuncia, la seguridad de las comunicaciones del Parlamenty también habría vulnerado el derecho a la intimidad de terceras personas, entre las cuales los diputados y las diputadas de la cámara.
El programa Pegasus permite escuchar conversaciones, leer mensajes, hacer capturas de pantalla e, incluso, activar remotamente la cámara y el micrófono del dispositivo, cosa que hace posible escuchar conversaciones si el móvil está cerca.