«El cierre de un centro porque el alumnado está en cuarentena no tiene que comportar el cierre del comedor», ha insistido Bargalló, que ha asegurado que sólo se volverá al sistema de tarjetas monedero si el reparto de comida no se pudiera hacer. Según ha explicado, la consejería ya lo ha negociado con las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) y las empresas y entidades del sector. «Incluso en las escuelas que no tienen cocina ya hemos hablado con quien es responsable del comedor para que la solución que tenganse sigua haciendo», ha añadido.
Bargalló ha revelado que esta fórmula ya se la plantearon enmarzo con la llegada del coronavirus en Cataluña y el confinamiento total de la población y que la estudiaron con algunas instituciones y la Cruz Roja, pero que lo descartaron porque estas organizaciones tenían como prioridad la salud pública y la atención hospitalaria. «Es evidente que la mejor respuesta en un comedor cerrado es llevar la comida a las familias, pero en el estado de alarma nos resultó imposible», ha lamentado.
El conseller ha comparecido enla Diputación Permanente del Parlamentacompañado del titular de Treball, Afers Socials iFamílies, Chakir el Homrani, para dar explicaciones sobre el sistema de tarjetas monedero para el alumnado en situación de vulnerabilidad. Bargalló ha advertido que concebir las becas comedor «como la herramienta para luchar contra la pobreza infantil» es engañoso porque no contemplan a los alumnos que tienen el comedor escolar gratuito, los que no lo utilizan o los que directamente van a un centro que no tiene.
Las quejas de los ayuntamientos
Sobre la carta que varios ayuntamientos, principalmente gobernados por el PSC y los comunes, trasladaron al presidente de la Generalitat, Quim Torra, quejándose de la gestión de las tarjetas monedero que hacía el Departament d'Educació, Bargalló ha respondido que Cataluña esta en «periodo preelectoral». «Entendí que unos cuántos ayuntamientos hicieran un manifiesto diciendo que tenían que repartir las tarjetas. Incluso entendí que lo firmaran dos ayuntamientos que no tenían ninguna tarjeta para repartir, porque se lo ordenaba el jefe del partido», ha aseverado.