El Departament de Educació y de Salut han presentado este martes las medidas de seguridad que se implementarán el próximo curso 2020-2021 que empezará el próximo 14 de septiembre. El conseller de Educació Josep Bargalló ha asegurado que los dos departamentos han debatido los nuevos elementos para la vuelta a las aulas y que han preparado «todas las condiciones que harán la escuela segura a pesar de la anormalidad». Vergés y Bargalló han insistido en la importancia de los «grupos estables de convivencia» para facilitar la trazabilidad de casos que se den en el centros.
En el nuevo curso habrá que «implementar más la competencia digital y habrá que priorizar los aprendizajes del currículum», ha afirmado Bargalló.
Las ratios en Primaria no superarán los 20 alumnos, aunque no ha concretado las de secundaria. Las entradas en el centro tendrán que ser escalonadas y se harán controles de temperatura. Solo se puede acceder al centro si hay ausencia de sintomatología de covid-19, o cualquier otro cuadro infeccioso, y que no se haya convivido o estado en contacto estrecho con algún positivo confirmado o con sintomatología compatible en los 14 días anteriores.
Bargalló también ha apuntado que las clases se reducirán, y durarán 55 minutos y no una hora, para poder ventilar las aulas. También se pedirá respetar la distancia de seguridad entre los grupos estables tanto a la hora del patio como en el comedor.
Los centros educativos contarán con grupos de convivencia estables en Primària, Secundaria y Bachillerato, «los más reducidos posibles». En estos grupos no será necesaria requerir la distancia física interpersonal ni el uso de la mascarilla. Cuando haya terceras personas -docentes y profesionales de apoyo- o el grupo se relacione con otro grupo, sí que se tendrán que cumplir las medidas de distancia de 1'5 metros y, si no es posible, también la mascarilla. Así mismo habrá que fomentar la higiene de manos.
En cuanto al uso de mascarilla, el consellerde Educacióha explicado que esta no se indica en el primer ciclo de educación infantil (0-3 años), y no es obligatoria en el segundo ciclo (3-6). De 1.º a 4.º de primaria no será obligatoria si se está con el grupo de convivencia dentro del aula, y será indicada fuera del grupo cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros. A partir de 5.º de primaria, secundaria, bachillerato, formación profesional y centros de formación de adultos tampoco será obligatoria si se está con el grupo de convivencia dentro del aula, y sí fuera del grupo cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
En cuanto al personal docente y no docente, será recomendable en los grupos estables, y obligatoria para el personal cuando imparte clases a diferentes grupos cuando no formen parte del grupo de convivencia y no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
Tal como ya adelantó ayer el presidente a Quim Torra, se hará un cribado poblacional a 500.000 personas de la comunidad educativa. Alba Vergés, consellera de Salut, ha explicado que las pruebas se harán a alumnos, docentes y familiares. Los cribados se escogerán teniendo en cuenta criterios epidemiológicos y económico-sociales. Se espera poder hacer 8.000 PCR al día entre el 14 de septiembre y 9 de octubre con equipos móviles. Posteriormente, hasta el 14 de noviembre se calcula que se podrán hacer 20.000 tests diarios.
Vergés ha anunciado que habrá entre 50 y 100 «escuelas centinelas» que seran «clave» para «monitorizar» los protocolos de actuación y de planificación. El Gobierno seleccionará los centros a partir de criterios epidemiológicos actualizados, y territoriales: «Estamos construyendo la evidencia científica», ha destacado la consellera.
La titular de Salut ha recordado que «el control de síntomas es clave para frenar los contagios. Hace falta que las familias estén pendientes de los niños y si hace falta, que no los lleven a clase». Habrá una persona de atención primaria que vinculará el centro educativo y el CAP para controlar la situación epidemiológica.
Las actividades extraescolares se podrán hacer aplicando medidas de seguridad, entre ellas mantener la distancia de seguridad y utilizando mascarilla. Con respecto a los comedores escolares en estos los alumnos sólo podrán comer con otros estudiantes de su grupo estable.
Se controlarán los síntomas, y se establecerán pautas de limpieza, desinfección y ventilación para que cada centro pueda hacer su planificación. También se marcarán pautas para la gestión de los residuos. Finalmente, en uno en torno a convivencia como es un centro escolar, la detección temprana de casos y su aislamiento, así como de sus contactos más estrechos, es una de las medidas más «relevantes»para mantener entornos de seguridad y preservar al máximo el logro de los objetivos educativos y pedagógicos.
