Diari Més

Educación

Asociaciones educativas reclaman garantizar la presencialidad y llaman a recuperar la confianza de las familias

Rosa Sensat, Tornem a les Escoles, la Federació de Moviments de Renovació y la Fundació Bofill firman un manifiesto

Un profesor de l'IES Joanot Martorell hablando con varios alumnos de segundo de bachillerato en un aula del centro.

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La Associació de Mestres Rosa Sensat, Tornem a les Escoles, la Federacióde Moviments de RenovacióPedagògica y la FundacióBofill han firmado un manifiesto donde reclaman garantizar la presencialidad de la educación. El documento hace un llamamiento a situar la educación nuevamente en el centro de las políticas públicas y atender las necesidades de niños, jóvenes y familias. La portavoz de Tornem a les Escoles, Sheila Gómez, ha afirmado que con el cierre repentino de las escuelas y el confinamiento hubo una «vulneración clara» del derecho a la educación. Los firmantes piden adaptar las medidas de seguridad a la realidad de cada centro, recursos necesarios, atender las problemáticas sociales y se plantean recuperar la confianza de las familias.

Los firmantes reivindican que la educación «no puede parar durante una emergencia» y reivindican la escuela presencial ya que «no sólo garantiza educación, sino también socialización, bienestar, igualdad de oportunidades, cuidados y refugio». Hacen un llamamiento a «superar el miedo» y a vivir la incertidumbre «como valor educativo» con la imaginación «como recurso imprescindible para generar y crear nuevos espacios».

Por eso, ven clave garantizar ocho principios básicos, el primero de los cuales es asegurar esta educación presencial «en tanto que servicio esencial para garantizar medidas de equidad educativa y social, así como socialización, bienestar, igualdad de oportunidades, cuidados y refugio para niños y jóvenes». En este sentido, reconocen que la digitalización es una herramienta que ayuda pero que en ningún caso «puede sustituir la escuela presencial».

Desde la FundacióJaume Bofill, Mònica Nadal, ha insistido en que esta presencialidad es «clave» no sólo para garantizar un espacio de aprendizaje y socialización sino «especialmente para el alumnado vulnerable que tiene en la escuela un espacio de seguridad». Por eso, ha apostado por ir adaptándose a la evolución de pandemia para garantizar respuestas «ágiles» ante nuevos retos. Entre estos, ha situado la necesidad de hacer las sustituciones de forma «ágil» ante positivos o cuarentenas.

Nadalse ha mostrado «convencida» de que hay esta voluntad de mantener abiertas las escuelas y ha valorado que «se está trabajando para garantizar que haya recursos», pero ha reclamado que se pongan en marcha las acciones necesarias para que cuando sea necesario se traduzca de una voluntad a una realidad.

Reclaman también asegurar la colaboración estrecha entre todas las administraciones públicas en la provisión de recursos suficientes que permitan un retorno presencial y seguro en los centros educativos. Así, piden toda la inversión necesaria para paliar los efectos del confinamiento y asegurar la calidad educativa, pero también para atender las necesidades socioeconómicas y educativas como la falta de recursos, de alimentación, necesitados de conciliación o de educación especial.

A pesar de la petición de seguridad, ven necesario un «equilibrio» entre estas medidas y un entorno educativo «rico y de calidad». Los firmantes piden que se disponga de los equipos de protección e higiene necesarios y los protocolos adecuados, ajustándolos «con juicio y sentido común a las necesidades reales de los niños y los centros educativos».

En cuarto lugar, piden liderazgo de la comunidad y máxima participación en la reanudación presencial en los centros, así como «adaptabilidad, creatividad y flexibilidad» de los planes educativos de los centros ante la situación excepcional de pandemia. «Harían falta menos normas y más criterio», apuntan.

Recuperar la confianza de las familias

Desde Rosa Sensat, Francina Martí ha apuntado que hay que recuperar la confianza entre familias y maestros que se rompió durante el confinamiento. Ha valorado que durante este «se puso en duda el papel de las escuelas» y que ahora se ha demostrado que estas son necesarias y que hace falta «una relación de confianza entre familias y escuelas». De lo contrario, ha afirmado que es «imposible» salir adelante con la educación de los alumnos.

Martí ha reconocido que desde muchas escuelas «no se reaccionó con la rapidez que hubiera hecho falta» y que muchas familias no entendieron porque al final del confinamiento se iban recuperando espacios sociales pero no las escuelas.

Sobre la conciliación, el manifiesto reclama prestaciones económicas a los progenitores para cuidar de los niños cuando se encuentran en cuarentena médica. Esta puede ser «en forma de baja médica o de permiso retribuido remunerado» durante todo el periodo de cuarentena prescrito al niño. Además, apuesta por evitar que el cuidado recaiga siempre sobre la madre.

Gómez ha afirmado que hacen falta «confianza, compromiso y empatía de todos los estamentos» y ha hecho un llamamiento a focalizarse en mensajes positivos. «Cuando tengamos casos de cierre de grupos hará falta que los valoramos pero que dejamos trabajar en las escuelas y habrá que contextualizarlos para ver que la mayoría de grupos seguirán funcionando», ha manifestado.

Las portavoces de las cuatro organizaciones han reconocido que la situación de pandemia no es la mejor y que muchas cosas tendrán que cambiar dentro de los centros pero han hecho un llamamiento a saber positivizar la situación, buscar alternativas y aprovechar en aquello que se pueda la situación para enriquecer la educación. «Queremos transmitir un mensaje de seguridad, de tranquilidad, de ganas de volver a las escuelas y de que es posible hacerlo», ha aseverado. Desde la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica, Teresa S. Ha asegurado que los docentes «tienen ganas de recuperar el día a día con los niños».

Por eso, confían y esperan que, a pesar de las condiciones especiales, la pandemia no comporte un deterioro de la calidad educativa enlos centros, aunque se tenga que renunciar a cosas».

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