Inhabilitación de Torra
El TSJC hace efectiva la inhabilitación de Torra y pide a Aragonés que active su sustitución
El tribunal catalán declara firme la sentencia del Supremo
La sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ya ha notificado formalmente a la defensa del presidente de la Generalitat, Quim Torra, la ejecución de la sentencia de inhabilitación del propio tribunal y confirmada este lunes al mediodía por el Tribunal Supremo. De esta manera, se hace efectiva la inhabilitación y Torra deja de ser presidente de Cataluña este lunes mismo. Además, pide al vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, que active la sustitución del presidente.
En un auto de seis páginas dictado pocas horas después de la sentencia del Supremo, el TSJC dice que «se procederá a hacer efectiva, desde hoy, la inhabilitación» de Torra «en el cargo de gobierno que actualmente ocupa». También se requerirá personalmente a Torra que «se abstenga de ejercer o llevar a cabo actuaciones propias de los cargos públicos por los que ha sido inhabilitado».
La efectividad de la inhabilitación también se comunicará al secretario de Gobierno, Víctor Cullell, y se expedirá un oficio dirigido a Aragonès para que active la sustitución interina de Torra, prevista en la Ley de la Presidencia del 2008 y en el Estatuto de Autonomía. Según la legislación, se aprobará un decreto que también se comunicará en el Parlament de Catalunya. De hecho, la inhabilitación también se comunicará directamente al presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, y a la delegada del gobierno español en Cataluña, Teresa Cunillera.
El TSJC recuerda que contra la sentencia del Supremo no se puede presentar ningún recurso ordinario ni extraordinario, excepto de revisión o amparo constitucional. El tribunal ha convocado una audiencia el próximo 5 de octubre para fijar los términos de la liquidación de las penas impuestas. El auto se puede recurrir, pero el recurso de súplica no suspende su efectividad.
El auto que abre la ejecución de la pena ha llegado el mismo día que la sentencia del Supremo, cosa muy poco habitual, ya que normalmente puede tardar días o semanas, como pasó, por ejemplo, en el caso de la inhabilitación del expresidente de la Generalitat Artur Mas y los exconsellers Joana Ortega e Irene Rigau por el 9-N.