La campaña forestal en Cataluña finaliza con el mejor dato en los últimos diez años

La campaña forestal 2020 en Cataluña ha finalizado con un balance de un total de 149 incendios forestales, los mejores datos con respecto a incendios de la última década. Entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, según los datos provisionales elaborados por los Agents Rurals, han quemado en Cataluña un total de 90,11 hectáreas en este tipo de incendios, de las cuales 49,24 corresponden a terreno forestal y 40,86 hectáreas en zonas no forestales. De los 149, 126 (un 84,6% del total) han quemado menos de una hectárea antes de ser extinguidos.

El 59% de los incendios forestales de esta campaña 2020 han sido provocados por causas antrópicas. En concreto, un 23% los han causado accidentes, un 21% negligencias y un 15% han sido intencionados. Un 11% de los incendios han sido por causas naturales causadas por rayos, sobre todo a causa de tormentas secas que han predominado en la zona de las Terres de l'Ebre. 45 incendios forestales siguen todavía en investigación y la causa es desconocida.

El incendio con más magnitud se produjo el 19 de agosto en el paraje del Bosc d'en Perpinyà, en Caldes de Malavella (La Selva), donde quemaron un total de 11,77 hectáreas. Este es el único incendio que ha superado las 10 hectáreas, seguido por los fuegos de Belianes (Urgell) del 25 de agosto y el de Gavet de la Conca (Pallars Jussà) del 24 de junio, que quemaron 7,53 hectáreas y 7 hectáreas respectivamente, mayoritariamente de terrenos agrícolas.

Buenas condiciones climáticas

El riesgo de incendio forestal durante este verano ha sido uno de los más bajos de los últimos años, sobre todo a causa de las buenas condiciones climáticas. Al inicio de la campaña, la pluviometría media acumulada durante los últimos seis meses era superior a la media, con precipitaciones muy bien distribuidas por todo el país. Esta abundancia pluviométrica ha sido uno de los factores principales que ha rebajado el riesgo de incendio, haciendo que la humedad de la vegetación se haya mantenido alta y el nivel de sequía de las zonas forestales fuera bastante bajo.

También hay que tener en cuenta que esta campaña ha sido inusual por todas las medidas derivadas a causa de la pandemia de la covid-19. Las diferentes restricciones de movilidad establecidas han favorecido el turismo interior y han provocado que el medio natural haya sufrido una presión todavía más fuerte, dándose diferentes episodios de masificación.

La actividad humana, conjuntamente con los episodios de viento (mistral en las Terres de l'Ebre; poniente en la Noguera, Anoia y Bages; tramontana en el Alt Empordà) y los episodios de calor con humedades relativas bajas han protagonizado los principales episodios de riesgo de incendio, comprendidos entre el 27 de julio y el 2 de agosto; del 7 al 10 de agosto y del 20 al 23 de agosto.

Aun así, durante la campaña de este año, no ha sido necesaria la activación del Plan Alfa 3 en ningún momento, hecho que no ha comportado el cierre de macizos ni de espacios naturales. El Plan Alfa 2 se ha activado un total de 33 días (un 35% de los días de la campaña), siendo las zonas de poniente, del tercio sur del país y la comarca del Alt Empordà las más afectadas.