Investigación
El aislamiento social agrava la enfermedad de Alzheimer, según un estudio de la UAB hecho con ratones
Los investigadores piden replantear la atención a los ancianos con demencia que están solos por la situación de pandemia
Los expertos aconsejan fomentar el hábito de la lectura entre las personas con Alzheimer
Las principales observaciones demuestran que el aislamiento agrava la hiperactividad de los ratones con Alzhéimer hasta el doble de la que tienen a causa de la patología, mientras también provoca nuevos comportamientos extraños. Esta alteración se observó en acciones implican el movimiento de brazos, piernas, pies o del cuerpo entero, pero también en pequeños movimientos de las manos, muñecas, dichos, pies, dichos de los pies, los labios y la lengua. Los animales aislados también mostraron patrones emocionales parecidos a la ansiedad y cambios en sus estrategias de enfrentamiento al estrés.
«Son resultados preocupantes, ya que la agitación es uno de los principales síntomas neuropsiquiátricos asociados a las demencias, que causa una carga importante para el cuidador y, en algunos casos, su manejo clínico puede llegar a ser un desafío», apunta Aida Muntsant, primera autora de la investigación, que forma parte de su tesis doctoral.
Efectos del aislamiento en la memoria
Las investigadoras han analizado también el efecto del aislamiento en otras variables neuropatológicas. Aunque algunas características de la enfermedad no se alteraron, hubo de otros, como la atrofia asimétrica del hipocampo, que se encontraron aumentadas con el aislamiento. «El resultado es importante, ya que eso se ha relacionado con más vulnerabilidad a factores estresantes», destaca Lydia Giménez-Llort, catedrática en Psiquiatría e investigadora del INc que ha dirigido el estudio.
El estudio ha constatado también que todos los ratones con Alzheimer perdieron peso corporal y renal, efectos que también se han visto en pacientes con covid-19, pero la pérdida fue mayor con el aislamiento. Al mismo tiempo, hubo casos de disminución de peso del bazo.
Replantear el aislamiento de las personas mayores
Con los resultados obtenidos, las investigadoras señalan la importancia de afrontar el planteamiento de la era puesto covid-19 para las personas mayores con demencias, sobre todo con respecto a los servicios de atención y rehabilitación, así como a la hora de gestionar la soledad forzada por el distanciamiento de seguridad para evitar los contagios. «Es necesario y urgente estimar el impacto que estas medidas tendrán en la población mayor más frágil», señalan las autoras de la investigación.
En el estudio también destacan la necesidad de hacer intervenciones personalizadas adaptadas al perfil concreto de cada persona con demencia, y considerar las implicaciones que todo eso tiene sobre la carga de sus cuidadores, profesionalizados o familiares.