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Lluvias

El año hidrológico ha tenido un 30% más de lluvia en Cataluña y ha recargado los acuíferos

Los meses de octubre del 2019 y enero y abril del 2020 fueron especialmente húmedos.

El pantano de Siurana, por encima del 90% de su capacidad el mes de febrero de 2020.

pantano de SiuranaACN

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El año hidrológico 2019-2020, que abarca el periodo habido entre los meses de octubre, ha registrado un 30 por ciento más de lluvia que la media y ha recargado los embalses y acuíferos, alguno de los cuales ha conseguido un nivel que no tenía en los últimos 50 años.

La Agencia Catalana del Agua ha informado este sábado de que el año hidrológico 2019-2020, que incluye el efecto de las lluvias y la evolución de los recursos hídricos entre los meses de octubre, se puede calificar como «muy húmedo», con un registro de precipitaciones en las cuencas internas de 956 metros cúbicos, un 30 por ciento más que el valor de referencia incluido en los atlas climáticos, que es de 753.

La Dana que se registró en octubre del año pasado tuvo especial incidencia en las comarcas de Tarragona, donde el caudal del río Francolí se multiplicó por mil, mientras que el temporal Gloria de finales de enero hizo subir las medias hídricas, especialmente en las comarcas de la costa.

La Agencia explica que «esta concatenación de episodios de lluvias intensas, junto con otros episodios como lo que hubo en torno a la jornada de Sant Jordi, el 23 de abril, ha provocado que los embalses hayan tenido volúmenes mucho más altos durante varios meses seguidos», y que, en conjunto, el volumen de agua en las cuencas haya pasado del 57 por ciento al 84.

El embalse de Boadella ha pasado de estar al 41 por ciento de su capacidad al 65 por ciento; el de Sau, del 53 por ciento al 76; Susqueda, del 53 al 90; La Baells, del 69 al 88; La Losa del Caballo, del 64 al 92; Sant Ponç, del 89 al 92; Foix, del 94 al 99; Siurana, del 29 al 86; y el Riudecanyes, del 19 al 32.

Con respecto a los acuíferos, el de Carme Capellades, que garantiza prácticamente todas las demandas de la comarca de la Anoia, consiguió en mayo en algunos puntos 340 metros, fenómeno que no se registraba desde el 2004.

La Agencia recuerda que durante buena parte del 2019, este acuífero estuvo en situación de alerta por la sequía dados los bajos niveles registrados por la falta de lluvia durante la mayor parte del año.

La Agencia destaca, por otra parte, la «importante función» que han tenido los embalses en este año hidrológico, ya que han permitido laminar las avenidas y minimizar el riesgo de inundaciones aguas abajo.

En este año hidrológico se han liberado por seguridad, en conjunto, más de 780 hectómetros cúbicos, cifra que está muy por encima de la capacidad total de almacenar aguas en los embalses de las cuencas internas, que es de 694 hectómetros cúbicos.

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