Policial
Suben a 61 los detenidos en el macrodispositivo policial contra la venta y distribución de cocaína y heroína en el Raval
Decomisados 550.000 euros en droga y 71.000 en metálico en entradas en 35 pisos y 5 locales
El operativo policial es la culminación de una investigación policial conjunta que empezó a mediados de agosto del año pasado, un mes después del dispositivo Suricat que permitió desactivar 36 narcopisos y detener a 53 personas de diferentes grupos dedicados al tráfico de drogas en esta zona.
El macrodispositivo de esta mañana ha comportado la detención de los principales responsables de los tres grupos investigados, según indica la policía. Hasta ahora se ha detenido a 61 personas y se ha decomisado más de 6,5 kilos de sustancias estupefacientes, entre heroína, cocaína, más de 2 kilos de anfetaminas y 350 plantas de marihuana. La droga intervenida tiene un valor estimado en el mercado ilícito de 550.000 euros. Los investigadores han localizado también 71.000 euros y 118 teléfonos móviles.
Un año de investigación
La policía ha estado investigando durante más de un año para poder acreditar la existencia de un entramado criminal «consolidado» dedicado al tráfico de drogas, formado por tres ramas de nacionalidad rumana, pakistaní y nigeriana. Según los cuerpos de seguridad, los tres grupos se habían hecho con el control de la droga que se distribuía hasta ahora en el Raval, en Barcelona y en alguno municipios del área metropolitana.
La rama de origen rumano vendía principalmente heroína en el Raval. Actuaba en la calle y tenía una estructura jerárquica. Los líderes la dirigían desde Rumania y controlaban las ventas y las ganancias. En Barcelona delegaban funciones a personas de confianza que controlaban a los vendedores de calle.
La rama de origen pakistaní abastecía principalmente al clan rumano, tanto de heroína como de cocaína. Lo hacían en los inmuebles que hasta hoy se utilizaban como puntos de venta y de almacenaje, algunos de los cuales ocupados ilegalmente.
La rama de origen nigeriano tomó protagonismo durante el confinamiento, cuando empezó a proveer de drogas los otros grupos investigados, cortos de suministro a causa del decreto del estado de alarma. Tenía una estructura con roles bien definidos.