Aprueban el cierre de bares y restaurantes y la limitación del aforo en el comercio y la cultura
«Hay que actuar hoy para evitar un confinamiento total en las próximas semanas», asegura Aragonès
Las nuevas medidas aprobadas por el Procicat dejan sin efecto las resoluciones aprobadas en las últimas semanas a nivel territorial, y unifican los criterios en toda Cataluña. Aparte de impulsar restricciones, el Procicat también recomienda evitar los desplazamientos fuera del municipio de domicilio para limitar la movilidad.
Las restricciones incluyen la petición de darlas clases universitarias teóricas virtualmente, que las universidades ya han atendido y que aplicarán desde este jueves, así como la recomendación a las empresas de hacer teletrabajo siempre que sea posible. Además, en los centros de trabajo se tienen que extremar las medidas de prevención e higiene y promover entradas escalonadas para evitar concentraciones de gente.
En el sector comercial, el Gobierno prevé el cierre de toda actividad que implique el contacto físico, con la excepción de las peluquerías. En los centros comerciales y establecimientos con más de 400 metros cuadrados harán falta controles específicos de acceso, más allá de la restricción de aforo al 30%. También se tendrán que habilitar flujos de paso para evitar el cruce de gente. Las zonas comunes enlos centros comerciales estarán cerradas.
Los clientes de las tiendas siempre tendrán que mantener una distancia de 1,5 metros con el resto de personas y, cuando no sea posible por las peculiaridades del comercio, se tendrá que restringir el aforo a una sola persona para cada compra.
En los hoteles, las zonas comunes sólo podrán contar con un 50% del aforo. Los gimnasios y equipamientos deportivos tendrán que trabajar con cita previa y un aforo del 30%. También quedan suspendidas quince días las competiciones deportivas de ámbito catalán de todo tipo, ya sean federadas, escolares o privadas. Además, tendrán que cerrar las instalaciones polideportivos que no tengan controles de acceso para vigilar el aforo.
Entre las restricciones, también hay la obligación de cerrar los parques y ferias de atracciones así como las estructuras desmontables recreativas. Parques y jardines, y parques infantiles de los municipios, tendrán que cerrar a las ocho de la noche.
El Gobierno mantiene la prohibición de hacer reuniones de más de seis personas, ya estén en el ámbito público como privado. Además, fuera de casa estos grupos de seis personas no podrán ni comer ni beber.
Las limitaciones de reuniones no incluyen las actividades de trabajo, de culto, los entierros o el uso del transporte público. Tampoco afectan a las actividades escolares ni las de ocio infantil. Eso sí, los actos religiosos y de culto tendrán una limitación del 50% en el aforo.
El sector cultural sufrirá una nueva restricción del 50% del aforo, y tendrá que cerrar, como muy tarde, a las once de la noche. Los asientos siempre se tendrán que asignar previamente. La medida también afecta espectáculos públicos u otras actividades recreativas.
El Gobierno prevé que las medidas entren en vigor entre el jueves y viernes y tienen una duración inicial de 15 días. Las restricciones tienen que recibir el aval del TSJC.
El vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, ha instado a la ciudadanía a «reducir al máximo la movilidad, limitar las relaciones y encuentros sociales y promover el teletrabajo en la medida de lo posible». «Estamos en una situación de riesgo de rebrote alto y pedimos a todo el mundo que limite los desplazamientos fuera del domicilio», ha remarcado. «Tendremos que hacer sacrificios de nuestra cotidianidad (...). Si no lo hacemos, las restricciones serán más severas», ha añadido.
Decisiones «dolorosas»
El Gobierno admite que el cierre de bares y restaurantes es una medida «dolorosa» y «difícil» para el sector de la restauración, pero cree que es «la única forma de cortar de raíz un espacio donde la ciudadanía se relaja en exceso y contribuye a la propagación de la pandemia», ha dicho el consellerde Economia iHisenda. La batería de medidas anunciadas este miércoles, según Aragonés, son un «paso imprescindible». «Sabemos que en la primavera pasada perdimos demasiadas vidas y es imprescindible anticiparse de nuevo a la segunda ola», ha recalcado.
«Es una medida dolorosa, lo sabemos, pero nos comprometemos a tomar medidas para acompañar el sector. Este esfuerzo colectivo es necesario si no queremos llegar de nuevo al límite del colapso del sistema sanitario. Hay que actuar ya», ha asegurado.
Por otro lado, Aragonés ha afirmado que de aquí a 15 días se valorará la continuidad de las medidas y se verá «cuáles se pueden levantar» o no.
Vergés pide colaboración a la ciudadanía
Por su parte, la consellera de Salut, Alba Vergés, ha querido concienciar a la población de la idoneidad de las medidas y su necesidad actual, y no antes ni después. Vergés ha explicado que hasta hace dos semanas se detectaban unos 7.000 positivos cada siete días, con un 6% de positivos de entre todas las PCR hechos, con una situación más o menos estable. Ahora se ha pasado a 12.000 positivos los últimos días. Por eso ahora hay que endurecer las medidas, sin llegar al confinamiento total como la primavera, puesto que las cifras no son equiparables, ha dicho, pero cree que si no se toman ahora, se podría llegar a un confinamiento más duro de aquí un tiempo.
Por eso, ha pedido comprensión y compromiso a toda la ciudadanía, y ha comparado la situación y las medidas de Cataluña con las de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia o Bélgica. «Las medidas son difíciles, pero útiles» para evitar medidas más contundentes y drásticas como el confinamiento total de la primavera. «No estamos en esta situación, pero no queremos estar», ha concluido.
En el caso de las residencias, hay 61 con brotes activos, 45 geriátricas y 15 otros tipos. Se han detectado 220 casos nuevos del 2 al 9 de octubre. 37 residentes han ingresado en hospitales, dos de los cuales en la UCI, y se han muerto 41 ancianos residentes en siete días. Por eso, se harán pruebas periódicas a los profesionales de las residencias de todo el país.
En total hay más de 1.000 pacientes ingresados en los hospitales catalanes por covid, 753 de los cuales en los últimos días, un 11% más. 189 estan enla UCI, 141 de los cuales los últimos días, un 21% más. En la primavera se llegó a los 1.529 ingresados enla UCI.
La consellera también ha asegurado que el sistema sanitario, tanto la primaria como los hospitales, se han preparado estos meses para absorber la segunda ola. Se ha pasado de 600 a 900 camas UCI, ampliables a 1.400. Enla primaria se dedica el 25% del esfuerzo a la covid. En los últimos días ha habido 20.000 casos sospechosos, el 12% de los cuales son positivos. Los 2.300 rastreadores han seguido 24.000 casos y 75.000 contactos en una semana. En total hay 28.000 personas confinadas preventivamente. También se ha multiplicado por diez la capacidad de hacer pruebas PCR, unas 30.000 diarias, y ha confiado que el sistema de notificación por SMS y app de los contactos positivos sea eficaz.
Burbuja de convivencia o ampliada
El consellerde Interior, Miquel Sàmper, ha asegurado que hace falta «un cambio de paradigma» en la forma de relacionarse y desplazarse a partir de ahora. «No hemos querido incidir tanto en el qué sino en el cómo», ha dicho. En este sentido, ha remarcado que toda la actividad que se haga se tiene que hacer valorando desplazamientos que impliquen el menor tiempo y distancia posible. Pero «sobre todo», ha añadido, hay que tener presente «con quien nos tenemos que relacionar».
Según ha explicado, la relación social se tendría que limitar a la burbuja de convivencia -todos los que viven bajo el mismo techo y los cuidadores- con una «posible» burbuja ampliada, con personas con quienes hay una relación «estable y segura». «El cambio de paradigma de cómo nos tenemos que relacionar es el punto más relevante», ha concluido.
En relación a las salidas de fin de semana para irse a segundas residencias, Sàmper ha indicado que a pesar de que lo que se aconseja es reducir los desplazamientos, no estará prohibido si la unidad de convivencia es la misma. «No estamos haciendo una lista prohibitiva, si una burbuja de convivencia se va a una segunda residencia y no tiene relación con otras burbujas lo puede hacer», ha apuntado.
Coordinación policial
Sàmper ha afirmado que ha habido una «importante mejora» en la coordinación policial que acompañará las medidas a partir de ahora. Las policías locales de pueblos y municipios, ha dicho, reportarán diariamente a los Mossos d'Esquadra un informe que recogerá el número de efectivos afectados por la covid, así como las denuncias hechas, los incumplimientos de las restricciones detectados o si se han cerrado locales o ha habido incidentes «relevantes».
«Desde Interior se hará su trabajo y las medidas limitativas, recomendaciones en la mayoría, estarán controladas», ha dicho. El consellerha admitido que «es imposible tener un mosso o un policía local encada una de las casas de los catalanes». Por eso, ha insistido, el Gobierno apela a la «corresponsabilidad» de la ciudadanía y el respeto a reunirse, como máximo, con la «burbuja ampliada». En cualquier caso, ha asegurado, la mejora de la coordinación policial entre los diferentes cuerpos permitirá llevar a cabo un control más «exhaustivo» que el que hubo durante la primera fase del confinamiento.
Régimen sancionador
Ante posibles incumplimientos de las restricciones, ha recordado Sàmper, existe un régimen sancionador, que hasta ahora ha permitido tramitar 60.000 denuncias, de las cuales ya se han cobrado más de 3.000.
A modo de ejemplo, el titular de Interior ha apuntado que si una familia no hace caso de la nueva resolución y sábado organiza una cena encasa con otra burbuja con quien «no tiene nada a ver» y un vecino avisa a los Mossos, pueden llegar a caer «sanciones importantes». La más habitual, ha dicho, es de 300 euros, pero en caso de multireincidencia puede llegar a más de 6.000 euros.
«El espíritu es disuasorio, no recaudatorio», ha matizado. Precisamente por eso, el consellerha interpelado a la ciudadaníaque detecte incumplimientos que «no tenga ningún inconveniente» a comunicarlo a las fuerzas de seguridad. «Es más, les pedimos que lo comuniquen», ha señalado.