Cruz Roja y Open Arms se suman a los equipos para hacer cribados en centros educativos
Las dos entidades han hecho ya casi 40.000 pruebas en el ámbito escolar
Las dos entidades aportan tanto al personal auxiliar como a los EPI como los vehículos para hacer los desplazamientos. Hasta ahora, Cruz Roja ha participado en cribados en 438 centros educativos, con más de 26.000 pruebas hechas. La entidad desplegará 20 equipos en el marco de esta colaboración y su presidente, Josep Quitet, ha tendido la mano para ampliar la colaboración si es necesario.
Desde de Open Arms, Òscar Camps ha recordado que su organización ya colabora con la Generalitat desde marzo en el ámbito residencial, donde han hecho hasta 23.000 PCR, en las que hay que sumar 13.000 más en tests masivos en agosto. Con respecto a las escuelas, esta entidad centrará su actividad especialmente en Barcelona y su área metropolitana y ya ha hecho 13.000 pruebas en 22 días. Open Arms aporta 10 equipos, 19 personas y 12 vehículos y está «a demanda de la situación».
La actuación de las dos entidades se limita a la estrategia de cribados en las escuelas, ya que con respecto a la gestión de positivos y casos sospechosos en los grupos escolares se mantiene la actuación a través del protocolo de gestión de casos positivos implantado desde el inicio de curso y, por lo tanto, de la atención primaria.
Sobre este punto, tanto Bargalló como Vergés han reconocido que se pueden dar algunos «desajustes» pero han defendido que cuándo eso pasa se soluciona. Por su parte, Vergés también ha explicado que aunque las PCR de contactos las gestiona y lidera la atención primaria, se buscan espacios alternativos para hacerlas, como se ha hecho con las vacunaciones.
Extender las automuestras
Por otra parte, Verges ha explicado que las primeras pruebas hechas en institutos de Girona sobre las automuestras avalan ampliar esta técnica por todo el territorio. «Vemos con ánimos de desplegarlo en todas partes», ha afirmado. La consellera ha recordado que esta es una estrategia que se llevará a cabo para alumnos de secundaria y trabajadores de residencias y ha afirmado que la pérdida que pueda haber por|par el hecho de que la toma se la hace uno mismo «no es significativa como para que no valga la pena hacerlo».