Un acto que ha congregado a unas 600 personas en la Sagrada Familia ha encendido a las críticas del mundo de la cultura, donde se mantienen cerrados teatros y cines por las restricciones de la covid-19. La actriz Silvia Bel ha tuiteado 'Los teatros cerrados las beatificaciones necesarias y nosotros a creer y a callar por el bien de todos. ¿Alguien se ha pensado que somos idiotas?', la escritora Bel Olid ha considerado «un escándalo» el que ha pasado en el templo, mientras que el cómico Peyu ha explicado que esta noche tenía que representar 'El Gallardo Español' en el Teatro Borràs con un aforo de 350 personas, inferior a lo que ha acogido a la Sagrada Familia, y se ha cancelado. El también cómico Guillem Estadella ha ironizado: «Ya estoy con el curso de sacerdote online».
El actor Enric Cambray se ha dirigido directamente a la consellera de Cultura, Àngels Ponsa; la de Salud, Alba Vergès; el vicepresidente, Pere Aragonès; y la portavoz del Gobierno Meritxell Budó: ¿«Qué tenemos que hacer? Os lo pregunto sinceramente. Qué tenemos que hacer»?. El también actor Joel Joan ha retuiteado una noticia donde se informa del acto a la Sagrada Familia.
El sello musical Banrrobber ha escrito: ¿«Hola Sagrada Familia, nos hacéis uno privado con las condiciones para alquilar la sala? Sería para un concierto. Máxima comunión asegurada'.
Por su parte,el escritor Jordi Nopca ha afirmado que la próxima manifestación del sector cultural «tendría que ser a la Sagrada Familia». El también escritor Sebastià Portell ha dicho a los compañeros de las artes escénicas: «Y si nos pusiéramos a repartir hostias»?.
El acto religioso ha contado con la asistencia de unas 600 personas –un tercio del aforo de la Sagrada Familia a causa de las restricciones por la pandemia de covid-19-, con distancia mínima de 1,5 metros entre los feligreses y mascarilla obligatoria.