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El coronavirus determinará buena parte del programa electoral de los partidos catalanes

Cs y PSC presumen de tener el trabajo adelantado mientras que el PPC asegura no haberse puesto todavía

Un home votant al col·legi electoral de l'Ajuntament d'Alcanar. Imatge del 28 d'abril de 2019

El coronavirus determinará buena parte del programa electoral de los partidos catalanesACN

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La irrupción de la pandemia de covid-19 y las consecuencias socioeconómicas que ha comportado condicionarán en buena parte los programas electorales de las formaciones catalanas que concurrirán a las elecciones del 14 de febrero. Así lo han explicado a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) la mayoría de partidos, incluso los que todavía están trabajando el texto –la mayoría– con que se presentarán a los comicios y los que ni siquiera han empezado a hacerlo. Las medidas sociales y económicas serán protagonistas de las cartas de presentación de cada partido, sin olvidar el conflicto político sobre el encaje de Cataluña en el Estado español, que toma especial relevancia en los programas del independentismo.

En Cs aseguran tener «mucho hecho» sobre el programa electoral. Adelantan que será «continuista» con el de las elecciones de 2017 pero con modificaciones a raíz de la pandemia de covid-19. Así, buscará atender la crisis económica y social a la vez que tratará ámbitos como la corrupción y el impulso de las pymes y los autónomos. El partido naranja está a la espera de que se constituya su Comité Autonómico, pero tiene la ventaja de contar en Cataluña con la diputada en el Parlamento Marina Bravo, que es también la secretaria general estatal y la coordinadora de los programas electorales. De hecho, fue ella quien hizo los últimos programas del partido a las elecciones estatales y a las autonómicas de Galicia y el País Vasco. Es por eso que confían tenerlo terminado antes de Navidad.

El programa de JxCat todavía no se ha empezado a elaborar pero se basará, en gran medida, de la ponencia que se aprobó el 4 de octubre. No sitúa explícitamente al partido en el centro-izquierda, pero apuesta por el acceso universal a un sistema de salud financiado «mayoritariamente con impuestos» y por la colaboración público-privada. JxCat apuesta por la vía de la «confrontación» con el Estado ya que cree que esta estrategia llevaría a España a una «negociación real». Sin embargo, si no llega, el partido del expresidente Carles Puigdemont apuesta por la vía unilateral para culminar la independencia. De hecho, uno de lospialres del programa de JxCat será presentar las elecciones como un «plebiscito» para ratificar el mandato del referéndum del 1 de octubre de 2017 y solicitar la mediación de la UE para «forzar» una consulta acordada con el Estado.

Con respecto a ERC, trabajan a partir de sectoriales con profesionales de cada ámbito para preparar el programa, que «está vivo», según explican los republicanos. Es así porque es muy fielcon la ponencia aprobada por el partido el diciembre pasado, que propone «transitar hacia la independencia por cualquier camino democrático y pacífico», pero incorpora cuestiones sociales derivadas de la pandemia de covid-19. ERC adelanta que será un programa socialdemócrata y de izquierdas con un fuerte componente social, ya que cree que «el proyecto nacional y el social son indestriables», y más ante la triple crisis –sanitaria, económica y social– provocada por el coronavirus. El programa final será aprobado por el Consejo Nacional a propuesta de la Ejecutiva.

El PSC es quizás quien tiene el trabajo más adelantado, ya que dejó preparado un borrador del programa antes de las vacaciones de verano y la Ejecutiva lo está validando. Las propuestas se centrarán en salud, una prioridad para los socialistas en esta etapa y que se plasmarán sobre todo en iniciativas para la atención primaria, y también en políticas de personas mayores y de educación, desde la etapa de 0 a 3 años hasta la Formación Profesional (FP). Asimismo, los socialistas plantearán un programa para una Cataluña verde y energéticamente eficiente, según apuntan fuentes del partido. El PSC tiene un Comité Electoral que se reúne cada semana y que decide cuestiones como el programa, pero el texto final lo aprobará el Consejo Nacional a finales de este mes.

CatComú ha iniciado este noviembre unas jornadas de formación programática para empezar a preparar la propuesta de cara a los comicios del 14 de febrero. Harán hasta cuatro: una sobre democracia y república plurinacional; una sobre políticas industriales y transición energética; una tercera sobre servicios públicos, y una cuarta específica sobre el sistema de salud. Estos encuentros, telemáticos, serán el punto de partida para el programa.

La CUP finaliza este fin de semana los debates interterritoriales con la militancia que tienen que construir el programa con que se presentarán a los comicios del 14 de febrero. El documento inicial proponía desencallar la situación política actual «forzando acometidas» con el Estado y «superando los límites de la ley», es decir, aprobando leyes de carácter social que traspasen las competencias limitadas de la Generalitat desobedeciendo, si hace falta, el Tribunal Constitucional. La propuesta va en la línea de lo que el diputado Carles Riera ya adelantó en una entrevista con ACN, en la que avisó de que no harán «otro referéndum de pega» pero sí que mantendrán «la confrontación con el Estado». Así, quieren un programa con propuestas «que en el actual marco económico, jurídico y político sean posibles», ya que la salud, la supervivencia y el bienestar no pueden esperar, pero al mismo tiempo teniendo presente que «no se podrán asumir plenamente estos derechos dentro de la actual Constitución, Estatuto y marco económico».

Hasta que no se convoquen oficialmente las elecciones a finales de diciembre no se activará el Comité Electoral del PPC, que por estatutos es el órgano que confecciona las listas y el programa de la formación. Es por eso que los populares no adelantan las líneas maestras con que se presentarán a los comicios del 2021. En los del 2017, convocados por el gobierno español amparado en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, priorizaban la creación de un ejecutivo que «respete la Constitución española y el Estatuto» y que asegure «el Estado de derecho y la ley como a base de la convivencia democrática».

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