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Los Bombers dan por acabada la campaña forestal marcada este año por la desestacionalización

El cuerpo alerta que el invierno se prevé cálido

Imagen de archivo de los Bombers.

Los Bombers dan por acabada la campaña forestal marcada este año por la desestacionalizaciónBombers

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Los Bombers de la Generalitat han dado por finalizada la campaña forestal de este año, marcada por la desestacionalizació provocada por el cambio climático. Así, el riesgo de incendio ha continuado presente durante el otoño a niveles similares al verano, especialmente en las comarcas del sur de Cataluña. No ha estado hasta el episodio de lluvia de principios de noviembre, especialmente en las Terres de l'Ebre, cuando los Bombers no han dado por finalizada la campaña. Según sus previsiones, ahora se entraría en un periodo de «cierta tranquilidad, sin bajar la guardia, que se podría acabar justo al iniciarse el 2021». Los resultados son buenos en verano con respecto a incendios forestales pero el riesgo se ha mantenido más meses.

Los Bombers atendieron 223 servicios por incendios de vegetación –urbanos, forestales y agrícolas- en mayo, 439 en junio, 514 en julio, 459 en agosto, 332 en septiembre y 484 en octubre. La tendencia muestra el incremento del riesgo a lo largo del 2020. Ante estas cifras, los Bombers han destacado la desestacionalización de la campaña, en el sentido que el riesgo ya no se concentra sólo en los meses de verano, y también que la campaña de este año ha continuado viva hasta bien entradoel otoño.

En los últimos días de octubre los Bombers trabajaron en incendios forestales con un potencial próximo al centenar de hectáreas y comportamientos significativos. Son ejemplo el incendio de la Torre de l'Espanyol y Tivissa (Ribera d'Ebre); Tortosa y el Perelló (Baix Ebre), y Santa Linya (la Noguera). Algunos de estos incendios se originaron por la realización de cremas agrícolas o de tareas de limpieza de parcelas urbanizadas y han destacado que quizás la población no percibía la situación de alto riesgo de incendio real.

El fin del riesgo de incendio forestal se ha producido en noviembre, gracias al episodio de lluvias que se produjo a principios de mes. El cuerpo ha apuntado pero que la dinámica prevista es de un invierno cálido y por eso seguirán el desarrollo de las condiciones meteorológicas que pueden provocar nuevos episodios de riesgo, especialmente durante diciembre y enero.

Por otra parte, los últimos meses, y vistas las buenas condiciones meteorológicas, se han gestionado 64’5 hectáreas de terreno en once cremas prescritas que se han realizado en varios puntos estratégicos de gestión de combustible (PEG). Estos espacios, una vez gestionados gracias a las quemas, aportan a los Bombers una garantía de disponer de posiciones tácticas con el fin de trabajar los escenarios estratégicos de posibles incendios forestales.

En concreto se han hecho en Navès, Navàs, Olius, Llobera, Roses, Montgrí, Rojals, Bonastre, Perelló y Artesa de Segre.

La covid ha marcado la campaña

La campaña forestal 2020 ha sido marcada por la covid-19 en términos operativos, ya que se han visto condicionados los procedimientos y protocolos a la hora de trabajar en un incendio forestal. Sin embargo, el cuerpo ha destacado que «ha ganado en robustez gracias a la incorporación de más personal, más vehículos y de las novedades operativas implantadas». Concretamente, se han incorporado 150 nuevos bomberos y bomberas profesionales a los parques de las siete regiones de emergencias y de 245 más en el periodo de prácticas.

Además, desde el mes de julio, y durante todo el verano, se han ido incorporando 263 nuevos vehículos ligeros.

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