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Mítines virtuales, voto telemático y condiciones de un aplazamiento electoral, en la mesa de partidos sobre el 14-F

El Gobierno expondrá a los grupos parlamentarios los planes del Procicat sobre las elecciones en pandemia

Una urna, en la oficina consular de España en Bruselas.

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Mítines virtuales, voto por correo telemático, papeletas y sobres imprimibles, mailing único y prolongación de la jornada electoral, son algunas de las cuestiones que estarán sobre la mesa el viernes de la reunión de partidos para abordar las elecciones en pandemia. El objetivo del Gobierno es exponer los planes del Procicat y consensuar las medidas extraordinarias para celebrar las elecciones. El ejecutivo asegura que va a la reunión, presidida por el presidente del Parlament, Roger Torrent, con la voluntad de escuchar las propuestas de los grupos. Y los partidos de la oposición han criticado que la reunión llega tarde. Sobre la mesa también están las condiciones epidemiológicas que llevarían a un aplazamiento de las elecciones. El Gobierno asegura que no hay plan B al 14-F.

El PSC va a la reunión del viernes dispuesto a escuchar las propuestas del Gobierno porque considera que primero es el ejecutivo quien tiene que poner las posibles opciones sobre la mesa. En los últimos días, los socialistas se han mostrado favorables al voto por correo telemático si respeta «todas las garantías» del proceso electoral. El 6 de noviembre el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, preguntó por carta al vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, sobre los dispositivos de preparación de las elecciones y en las últimas semanas el PSC se ha quejado de la «poca información» del Gobierno sobre el funcionamiento electoral en pandemia. Los socialistas también han reclamado al ejecutivo catalán que no especule sobre la posibilidad de aplazar las elecciones y han defendido que es posible organizar unos comicios «con garantías».

El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, irá a la reunión del viernes a exigir que las elecciones «se celebren en un contexto de seguridad sanitaria», por lo que se ha ofrecido a colaborar, pero sin admitir «inventos que excedan el marco legal». En este sentido, ha rechazado modificar la normativa electoral y ha considerado que le parecería un «fraude» teniendo en cuenta que en 40 años en el Parlamentno se ha conseguido aprobar una ley electoral propia. Carrizosa ha subrayado que tiene que haber consenso sobre las medidas que modifiquen el normal funcionamiento de las elecciones y que tienen que contar con la validación de la Junta Electoral Central (JEC).

La presidenta de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, propuso el 30 de octubre que las elecciones se hagan en dos días para escalonar la participación en los colegios electorales. Aun así, recientemente la formación ha admitido que es «difícil» hacerlas en dos jornadas porque Cataluña no dispone de una ley electoral propia. En este sentido, han lamentado que la constitución de la mesa de partidos llega tarde. No está en los planes del Gobierno alargar la jornada electoral más de un día aunque la consellera de la Presidència y portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, ha asegurado que el ejecutivo catalán está dispuesto a hacerlo si así lo acuerda la mayoría de partidos.

Los comunes defienden que las elecciones se tienen que celebrar el 14 de febrero con las máximas garantías de seguridad. Y con respecto a la campaña, proponen un mailing conjunto con la publicidad de todas las formaciones, una papeleta de cada una y un sobre. Consideran que es una medida más equitativa que las papeletas imprimibles ya que no todo el mundo dispone de impresora en casa. Con respecto a la jornada electoral, los comunes también apuntan que se pueden proponer franjas horarias prioritarias para las personas mayores y los colectivos de riesgo.

La CUP ha rechazado un aplazamiento electoral y reclama «las garantías necesarias» para celebrar el 14-F. El partido anticapitalista propondrá el viernes, como los comunes, hacer un envío de mailing único de todos los partidos con representación en el Parlament. Se trata de una medida que, según la CUP, permitiría que la ciudadanía dispusiera de todas las papeletaselectorales previamente, disminuyendo la brecha digital y minimizando la interacción social en los locales de votación. Además, según apuntan, reduciría el gasto electoral. La CUP emplazará al Gobierno a solicitar una modificación de la normativa a la JEC para hacer posible un envío único.

A finales de octubre, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, se mostró «convencido» de que las elecciones no serán el 14-F por la coivid-19 y por la falta de voluntad de JxCat. Según el líder de los populares en Cataluña, JxCat nunca ha querido elecciones y hará todo el posible para que se celebren cuanto más tarde mejor. El PPC no ha hecho público todavía su posicionamiento sobre el 14-F y tiene previsto hacerlo en la reunión.

Las propuestas del Gobierno

De momento, el Procicat ha aprobado un documento sobre el 14-F que prevé que los locales electorales sean prioritariamente espacios como pabellones, en vez de escuelas. El plan que establece la adecuación de colegios electorales también prevé un mínimo de dos colas para votar, una de ellas específica para colectivos vulnerables y otra para el resto de votantes. Entre las medidas, se prevé hacer tests de antígenos a todos los miembros de las mesas electorales. Está previsto que el Procicat apruebe otros planes relacionados con el 14-F como elque hace referencia al funcionamiento de la campaña electoral.

La propuesta del Síndicde Greuges

Por su parte, el Síndicde Greuges ha propuesto impulsar de urgencia una ley electoral parcial en el Parlamentpara poder votar enlas elecciones en dos días consecutivos. Además, según la recomendación del Síndic, se tendría que crear una comisión de personas independientes y de expertos para decidir, antes del 15 de enero, si están las condiciones para hacer las elecciones el 14 de febrero o hay que aplazarlas.

Sin ley electoral catalana

La ley electoral catalana sigue siendo la gran asignatura pendiente en el Parlamentdespués de varios intentos fracasados. Y es que Cataluña sigue siendo la única comunidad autónoma sin ley electoral propia. Se rige por el sistema fijado por el Estatuto de 1979, que tenía que ser provisional, y por la LOREG de 1985. Según el Estatuto del 2006, la ley electoral se tiene que aprobar porla mayoría de dos tercios de la cámara y eso ha puesto más difícil que saliera adelante. Aunque ha habido varios intentos, destaca el del 2015 como el más relevante.

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