Economía
El Govern tiene un cálculo inicial de 100.000 autónomos que recibirán la nueva ayuda pero la cifra final dependerá del registro
La primera serie de subvenciones iba destinada a 10.000 trabajadores por cuenta propia y agotó en 24 horas
«El Govern trabaja con unas previsiones aproximadas -muy elevadas- para esta primera convocatoria vía registro, pero también quiere poder disponer de recursos para hacer nuevas convocatorias, adaptando los requisitos a cada momento. Este hecho requiere tener muy estudiados los recursos disponibles en cada momento», señala un portavoz de la conselleria de Pere Aragonès.
Una vez cerrada la inscripción al registro este lunes, el Govern se sentará con los agentes sociales en el Consell de Treball Autònom para dar más detalles de cómo ha ido esta segunda tanda de ayudas a los autónomos, después del colapso del sistema en la primera serie.
La cantidad dedicada a cada trabajador será similar a la primera convocatoria, de 2.000 euros por cabeza. Si la previsión inicial se cumple, la Generalitat se gastaría 200 millones de euros en estas subvenciones. La primera tanda de ayudas tenía un presupuesto muy inferior, de 10 millones, y se agotó en 24 horas, ya que la orden de llegada de las solicitudes otorgaba preferencia, es decir, el primero que se inscribía recibía el dinero.
La lentitud y las incidencias marcaron la primera serie de peticiones de ayudas destinadas a 10.000 autónomos. Después de dos días de problemas informáticos y de colapso en la web para solicitarlas, la problemática acabó con la cúpula del Departament de Treball destituida y con la Generalitat teniendo que replantearse el sistema para conceder las ayudas, evitando volver a entregarlas por concurrencia no competitiva.
La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, pidió disculpas por el colapso y se comprometió en que el ejecutivo mejoraría el sistema. Una semana después, se hizo público que la conselleria que encabeza Chakir el Homrani relevaba al secretario general del Departamento, Josep Ginesta, por Oriol Amoròs.