Medio Natural
Las poblaciones de animales de Cataluña han perdido un 25% de individuos en 18 años
La pérdida de ejemplares supera el 54% en los ríos, lagos y pantanales
«El conjunto del Govern, la ciudadanía, tiene que tomar nota y actuar en consecuencia», ha afirmado Calvet, que ha destacado que Cataluña no es «ajena» a la situación de emergencia planetaria.
De hecho, la tendencia es la misma que a escala global, pero de menor intensidad, ya que la pérdida en el ámbito mundial llega al 60% desde 1970.
«Hito de país»
El informe sobre el estado de la naturaleza en Cataluña 2020 ha sido elaborado por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y los centros de referencia en biodiversidad, con la colaboración de más de 40 entidades. Está basado en datos y evidencias científicas recogidas por centenares de personas. Se trata de una investigación análoga a la que hacen Naciones Unidas, la Comisión Europea y los países más adelantados.
El conseller Calvet ha asegurado que el informe es la consecución de un «hito de país», ya que es un documento «de referencia» para las políticas públicas y toda persona o entidad interesada en el medio natural.
El director general de Medio Ambiente de la Generalitat, Ferran Miralles, ha destacado que lo que se pretende es que las políticas de naturaleza se fundamenten precisamente en evidencias científicas y por eso ha puesto en valor el informe y «el esfuerzo colectivo» que hay detrás.
«No queremos acumular información, queremos dar respuestas y el informe de hoy da muchas respuestas», ha añadido.
Especias invasoras y cambio climático
El documento presentado este miércoles explica cómo la pérdida de animales en el territorio catalán está directamente relacionada con la alteración de sus hábitats. Los cambios en los usos del suelo y la explotación directa son los principales responsables, si bien el cambio climático y la llegada de especies exóticas invasoras tienen un impacto cada vez mayor. El motivo de fondo de esta tendencia, según el informe, es un modelo socioeconómico que intensifica la obtención de recursos en determinadas áreas y abandona otras que habían sido utilizadas de manera más sostenible.
El trabajo destaca que Cataluña es un país cada vez más forestal. Sin embargo, este aumento de superficie forestal no responde a un incremento de la mejora de la biodiversidad. El exceso de bosques jóvenes sin gestión forestal y la falta de bosques maduros hace que no se registren mejoras importantes en las especies de animales de ambientes forestales. En Cataluña, en una escala de madurez del 1 al 10, los bosques han pasado de tener un grado de 1,8 a 2,3. Es un dato positivo pero insuficiente, ya que para alcanzar un buen grado de madurez y crear ecosistemas complejas con gran biodiversidad los bosques necesitan centenares de años.
De hecho, el informe concluye que las especies|especias de animales más asociadas al bosque se han mantenido bastante estables, mientras que las especies propias de matorrales han sufrido una bajada constante y muy pronunciada, sobre todo en el caso de las mariposas propias de matorrales, que han disminuido un 57% desde 1995. Eso es fruto del abandono continuado de muchos prados y cultivos, que ha hecho que la mayor parte de la superficie que ocupaban estos espacios haya sido sustituida, primero por matorrales, y ahora por bosques en crecimiento.
Las poblaciones de animales que viven en prados y ambientes agrícolas han perdido a un 34% de sus individuos en poco menos de veinte años. Las especies más afectadas de las que se dispone de datos a largo plazo son los pájaros estépicos, que dependen de las tierras de secano y de los campos en barbecho, y las mariposas diurnas de prados y pastos, que se han caído un 71%. Para revertir esta tendencia el informe recoge la importancia de mantener y recuperar los pastos, las prácticas agrícolas y ganaderas tradicionales, los márgenes de los cultivos y los barbechos. En definitiva, un conjunto de acciones capaces de crear microhábitats vitales para conservar la biodiversidad.
Las zonas agrícolas están inmersas desde hace décadas en un proceso dual en Cataluña: por una parte sufren el abandono de los terrenos menos productivos o abruptos y, de la otra, la intensificación de la agricultura en las áreas más productivas y planas. Las cifras que recoge el informe indican que el consumo de fitosanitarios se ha doblado en 13 años y la riqueza de plantas arvenses en campos de cereal (a menudo bautizada como malas hierbas) ha caído un 50% en las últimas décadas.
En el contexto de intensificación agrícola se hace patente que determinadas prácticas asociadas a la agricultura ecológica son beneficiosas, porque evitan el uso de fitosanitarios de síntesis industriales y de fertilizantes químicos, y utilizan técnicas de rotación de cultivos anuales más diversos. Actualmente el terreno explotado con prácticas de agricultura ecológica (excepto prados, pastos y forrajes), si bien está en fuerte expansión en Cataluña, con más de más de 61.000 hectáreas, todavía representa sólo el 7,1% del total de superficie cultivada en el país.
La peor situación está en los ríos
La actividad humana afecta gravemente los ríos de Cataluña y, por lo tanto, está donde la biodiversidad está sufriendo las consecuencias más críticas. Se observa una regresión clara de las poblaciones de animales en los ríos y lagos, que han perdido más del 50% de sus individuos los últimos veinte años. Además, casi el 80% de las especies evaluadas presenta un estado de conservación desfavorable, especialmente los peces autóctonos, que han perdido 9 de cada 10 individuos a causa de la presión de los peces exóticos. Actualmente se encuentran especies exóticas invasoras en el 64% de los cursos fluviales y en el 73% de las zonas húmedas.
Aparte de las especies exóticas, las aguas continentales han sufrido los efectos de las captaciones, la contaminación y el artificialització, que afecta más de la mitad de los ríos de Cataluña, con ocupación de planas aluviales y cauces, y con la consiguiente pérdida de riberas y los hábitats que las ocupan.
Aunque las aguas residuales urbanas, agrícolas e industriales contaminan todavía el 45% de los cursos fluviales, el Plan de Saneamiento de Cataluña ha mejorado la calidad del agua de muchos ríos en los últimos 40 años. Estas mejoras todavía no tienen una repercusión directa en la mejora de la biodiversidad a causa de la inercia de los sistemas biológicos, pero se detectan ya algunos indicadores positivos, como la presencia cada vez mayor de invertebrados acuáticos. Esta mejora se aprecia incluso en ríos como el Llobregat, expuesto a múltiples impactos humanos, donde se ha visto el retorno de un animal emblemático como la nutria.
Sobreexplotación en el Mediterráneo
El documento de diagnosis pone en evidencia la riqueza de la biodiversidad marina en Cataluña, pero falla|falta información básica sobre su estado para garantizar la conservación. El Mediterráneo acoge una elevada biodiversidad marina: en menos del 1% de la superficie marina del planeta se encuentra un 10% de todas las especies marinas, de las cuales un 30% son endémicas.
Ahora bien, la sobrepesca, la presión demográfica en la costa y el cambio climático están teniendo impactos cada vez más importantes sobre los ambientes marinos de las costas catalanas. En el caso de la pesca, el informe apunta que, a nivel mundial, el 33,1% de los peces de interés comercial están siendo sobreexplotados, y que en el Mediterráneo eso también afecta a otras especies de interés comercial como las gambas y los cefalópodos. Asimismo, técnicas de pesca como el arrastre empobrecen el fondo marino y atrapan especies amenazadas de forma accidental. Es el caso de algunos peces cartilaginosos (en Cataluña el 65% de los tiburones y el 42% de las ratjades ya están consideradas en peligro de extinción), tortugas y pájaros (sobre todo las pardelas).
El informe destaca la importancia de las reservas marinas para la recuperación de muchas especies, poniendo de ejemplo la Reserva Natural Parcial marina de las Medes, dónde han aumentado las poblaciones de peces, sobre todo dentro de la reserva, pero también en el área periférica.
Por otra parte, se constata que el cambio climático está teniendo efectos evidentes en el medio marino catalán, con las proliferaciones de especies asociadas al calentamiento del agua, como algunas medusas y algas filamentosas, y la recurrencia de olas|ondas de calor marinas, que están provocando episodios cada vez más frecuentes de mortalidad masiva de diferentes especies. Estos episodios a menudo afectan especies con interés comercial, como es el caso del mejillón en el Delta del Ebro.
173 especies en riesgo de extinción en el planeta
En Cataluña viven 173 especies que están consideradas en riesgo de extinción en el planeta, de las cuales más del 10% de los peces, anfibios y reptiles. Y al mismo tiempo el territorio catalán acoge 245 especies y 99 hábitats de interés comunitario, incluidos en las directivas europeas de protección de la naturaleza (Directiva Hábitats y Directiva Pájaros). El caso de los pájaros es especialmente destacable, ya que en Cataluña se encuentran hasta 89 especies de pájaros de interés comunitario de presencia regular, con que representan el 44% de los pájaros incluidos en la Directiva Pájaros, en tan sólo el 0,7% de la superficie total de la Unión Europea.
Sin embargo, en diciembre se publicaron los resultados catalanes que se incluyen en el seguimiento de estas directivas y que apuntaban que Cataluña tenía que fortalecer las políticas de conservación de la biodiversidad porque el 75% de las especies y el 58% de los hábitats de interés comunitario presentaban un estado de conservación desfavorable.
Al principio del 2021 está previsto que los gobiernos del mundo y las instituciones interesadas en la conservación de la naturaleza, en la Conferencia de las Partes de la Convención sobre Diversidad Biológica, hagan balance de resultados del último decenio y establezcan el que se ha venido a llamar a la estrategia post 2020.
Observatorio y Agencia de la Naturaleza
Durante la presentación Damià Calvet se ha referido también a la importancia del Observatorio del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, de unlado, y la Agencia de la Naturaleza, de la otra. Según ha dicho el conseller, durante el 2021 se trabajará «intensamente» para que la agencia esté «operativa» y en «pleno funcionamiento» durante el primer semestre del 2022.
Calvet ha finalizado su intervención con una reflexión relacionada con la pandemia de la covid, durante la cual se ha hecho este informe. «La pandemia tiene que servir como reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza y el mundo que queremos», ha concluido.