Vergés avisa de que pueden haber nuevas restricciones «impopulares» y pide que nadie se lo tome como un «castigo»

La consellera de Salut, Alba Vergés, avisa de que las nuevas restricciones que tiene que anunciar el Gobierno en las próximas horas y a las puertas de las celebraciones de Navidad podrían ser «impopulares». Sin embargo pide que nadie se lo tome como un «castigo». La epidemia, recuerda Vergés, «va de movilidad y de interacción social y es en base a eso que nos tendremos que ir moviendo». La consellera también ha insistido que, independientemente de las medidas que se acaben aprobando, hay que reducir al máximo las interacciones sociales fuera de la burbuja de convivencia para evitar situaciones de «riesgo», tanto si es Navidad como si no. En este sentido, el vicepresidente, Pere Aragonés, pide a la ciudadanía «más responsabilidad individual y colectiva que nunca».

Ninguno de los miembros del Gobierno, pero, ha concretado cuando se anunciarán estas nuevas restricciones, que tendrán efecto sobre los días centrales de las celebraciones navideñas. Aseguran que el anuncio se hará «lo más pronto posible», conscientes que si no hay ninguna contraorden a las séis de la mañana de este viernes quedaría superado el confinamiento municipal de fin de semana para pasar a ser comarcal.

Vergés ha insistido que los técnicos están trabajando en la elaboración de las nuevas medidas, que responderán, dice, a la situación epidemiológica. «Las medidas serán las que toquen, sean impopulares o no. Serán las que se ajusten a la realidad y permitan evitar males mayores». Vergés insiste que hace falta también que haya una respuesta colectiva de toda la sociedad ante el escenario actual.

La consellera recuerda que esta es una «epidemia no querida por nadie» y asegura que las medidas que toma el Gobierno no van dirigidas «contra nadie», en alusión a las posibles consecuencias que podrían tener las nuevas medidas sobre el sector de la restauración, uno de los más castigados por la carga social que lo acompaña.