La pérdida de olfato y gusto por la covid afecta más a jóvenes y mujeres, según un estudio
Más de la mitad de los pacientes pierden el sentido olfativo y el gusto y en más de un 90% de los casos los dos
En un estudio coordinado por los dos doctores se evaluaron la frecuencia y la gravedad de la disfunción del olfato y/o del gusto (DOGO) en pacientes con covid-19 y su relación con características demográficas, ingreso hospitalario y con otros síntomas o enfermedades.
El estudio, publicado en el Journal of Investigational Allergology and Clinical Immunology, evalúa los datos de 846 pacientes y 143 controles de 15 hospitales españoles. Se observó que la DOGfue dos veces más común entre pacientes con covid en comparación con los controles. Más de la mitad de las personas con covid presentaban una pérdida grave del olfato (53,7%) o del gusto (52,2%) y, de estos, en más del 90% el deterioro afectó a los dos sentidos.
En otro estudio, publicado en el European Archives of ORL, se evaluó la frecuencia y gravedad de la DOGen pacientes no ingresados positivos en PCR por SARS-CoV-2 en comparación con controles con resfriado común o gripe y PCR negativa. Se incluyeron 197 pacientes y 107 controles de cinco hospitales españoles.
La frecuencia de pérdida de olfato (70,1%) y gusto (65%) fue significativamente superior entre los pacientes con covid con respecto a los controles (20,6% y 19,6%, respectivamente). La pérdida simultánea a gusto y olfato también fue mayor en los pacientes con covid (61,9% versus 10,3%).
Los investigadores han explicado que en estos estudios la pérdida de olfato y gusto fue predominante en personas de menos de 50 años y en mujeres, «que representaban un 63% de los afectados con esta sintomatología».
En este sentido, apuntan que el estudio del sentido del olfato puede ser útil para identificar pacientes que requieran medidas de aislamiento o tratamiento inicial y podría reducir el número de contagios evitando la propagación.
Mejora si se entrena
Por otra parte concluyen que tres de cada cuatro pacientes con covid presentan una mejora de la pérdida de olfato pasado un mes desde el diagnóstico. Esta mejora con el tiempo indica que el virus provoca una inflamación y no un daño permanente en el neuroepitelio olfativo en la mayor parte de los pacientes.
En caso de que la pérdida de olfato persista, se tiene que considerar el inicio de tratamiento, aunque se desconoce la eficacia de los tratamientos disponibles en la actualidad para la disfunción olfativa postviral. Los investigadores han destacado que no hay medicamentos eficaces en la pérdida de olfato y el gusto de causa postviral.
No obstante, aseguran que el entrenamiento olfativo ayuda a la recuperación del olfato. Esta terapia implica la exposición repetida a un conjunto de olores conocido durante diez según cada uno, dos veces al día durante, al menos, tres meses. Se trata de un procedimiento útil en pacientes que lo inician dentro del primer año después del inicio del síntoma.