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La Generalitat tendrá que indemnizar a un mosso por haberlo puesto en riesgo frente a la covid-19

El agente, que sufre asma e insuficiencia renal, se vio obligado a patrullar los primeros días del estado de alarma

Imagen de archivo de los Mossos

Investigan la muerte de un hombre con signos de violencia en su casa de GeronaMossos

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Un juzgado de Girona condena a la Generalitat a indemnizar con 2.000 euros a un mosso por haberlo puesto en riesgo frente a la covid-19. El agente, que trabaja a la división de Trànsit, sufre asma e insuficiencia renal crónica. Aunque cuando empezó el estado de alarma el policía solicitó no ir a trabajar porque era de riesgo, eso no se le permitió hasta finales de marzo. Además, llegó a recibir un informe de una doctora donde se le decía que trabajara «con guantes» y que, si lo medicas que tienen patologías como la suya se quedaran en casa, «nadie atendería a los enfermos». El juzgado condena a la Generalitat por no actuar «con más celeridad» y concluye que vulneró el derecho fundamental a la salvaguardia de la integridad física y moral.
Según recoge la sentencia, el agente trabaja a la unidad de investigación de accidentes de tráfico. Sufre asma e insuficiencia renal crónica, y se tiene que medicar de manera constante. Eso hace que el policía forme parte de los grupos vulnerables delante de la covid-19 y que, como acordó el Departamento de Interior cuando se declaró el estado de alarma, no estuviera obligado a ir al trabajo y pudiera cogerse permiso.

El 19 de marzo, el mosso d'esquadra solicitó poder cogerse permiso. Hizo saber las patologías que tenía tanto a los suyos superiores como la Subdirección General de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía. Pero durante casi diez días, hasta el 27 de marzo, se vio obligado a trabajar «haciendo patrullaje y aquellas tareas ordinarias de su puesto de trabajo». Y eso, recoge el juzgado, con «la angustia» que le suponía el hecho que pudiera infectarse por coronavirus.

En medio, además, el policía recibió un informe de la responsable de seguimiento y valoración médica. En este escrito, la doctora le decía, textualmente, que podía hacer su trabajo «con guantes». Y además, ponía en duda que tanto el asma como la insuficiencia renal fueran motivos de peso para concederle el permiso.

«Si fuera como Usted dice, el documento diría que todos los que tienen algún tipo de patología susceptible no tendrían que salir de casa», decíala médico, en el escrito que recoge el juzgado. Y añadía: «Y eso, precisamente es lo que se intenta evitar en tareas que constituyan servicio esencial como es la policía. Si los médicos hicieran lo que Usted propone nadie atendería a los enfermos».

Derecho fundamental

Finalmente, el 31 de marzo la Dirección General de Policía consideró el agente «especialmente sensible», y le ordenó que se confinara. Eso, sin embargo, después de que se hubiera visto obligado a hacer calle hasta entonces.

El mosso d'esquadra llevó el asunto a los tribunales, porque consideraba que se le había vulnerado el derecho fundamental a la salvaguardia de la integridad física y moral. Y ahora, el Juzgado Contencioso Administrativo Número 3 de Girona ha stimado parcialmente su recurso y le ha dado la razón.

La sentencia subraya que todo que el agente había comunicado sus patologías «de manera reiterada», tuvo que trabajar «con una exposición evidente a los riesgos derivados del contagio de la covid-19». ~Se le obligó a seguir patrullando exponiéndolo al contagio; lo cual se podría haber evitado desde un primer momento, haciéndole hacer tareas de oficina o confinándolo en casa», recoge el juzgado.

Por eso, el contencioso condena a la Generalitat a indemnizar al mosso d'esquadra por haber actuado demasiado tarde. «La Administración, después de conocer la situación, tendría que haber obrado con más celeridad», dice la sentencia. Y aquí, aunque el policía no se infectó, el contencioso riñe al Departamento de Interior por haberlo expuesto «a un riesgo evitable o que se podría haber minimizado». Y subraya que «el simple uso de mascarilla y guantes» no era «suficiente» ante las patologías que tiene el agente.

Por eso, el contencioso obliga a la Generalitat a indemnizar al mosso d'esquadra. Aunque el agente solicitaba que se le pagaran 6.000 euros en concepto de daños morales, el juzgado fija la cantidad en 2.000 euros.

La sentencia no es firme y se puede presentar recurso en un plazo de quince días ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

Sentencia pionera

El sindicato USPAC, cuyos servicios jurídicos han llevado el caso, subraya que la sentencia del juzgado gerundense es pionera a la hora «de condenar económicamente una Administración por la gestión de la covid-19». El sindicato, además, lo aprovecha para cargar contra la Subdirección General de Recursos Humanos de la Dirección General de la Policía.

Critica que su responsable «puso en riesgo la vida del compañero» a la hora de «no adoptar las medidas necesarias para su protección». Y además, USPAC adelanta que la indemnización abre la vía a que otros mossos|mozos que se hayan encontrado en situaciones similares también puedan reclamar compensaciones.

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